thumb do blog Renato Cardoso
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¿POR QUÉ JESÚS PERMITIÓ QUE LOS DEMONIOS VAYAN A LA PIARA DE CERDOS?

Entienda cuál fue la lección que el Señor Jesús nos quiso enseñar

En nuestra lectura de hoy, del propósito de los «40 dias do Está Escrito», vemos la famosa ocasión en la que el Señor Jesús liberó a un hombre de una legión de demonios.

Este hombre vivía en Gadara, del otro lado del mar de Galilea. Era una vida completamente ajena a la civilización. Él vivía en sepulcros, se cortaba, no dormía (porque andaba de día y de noche) y rompía las cadenas que lo ataban. Son los comportamientos que vemos hoy en día en muchas personas. Por ejemplo: ¿cuántas personas no logran dormir? ¿Cuántas personas rompen las cosas en medio de un ataque? ¿Cuántas personas se cortan, como ese hombre que se cortaba con piedras? Entonces, el Señor Jesús encontró a este hombre y expulsó a esa legión de demonios.

Sin embargo, la legión Le pidió a Jesús que la enviara a los cerdos. Eran dos mil cerdos aproximadamente y la piara se lanzó al mar. Los que apacentaban a los cerdos le anunciaron lo sucedido a la ciudad. Y, cuando ellos llegaron, vieron al endemoniado (todos lo conocían) en su sano juicio y vestido. Aquel hombre estaba transformado para el bien. El pueblo de la ciudad vio lo que Jesús le había hecho al hombre y vieron lo que les había sucedido a los cerdos.

Entonces, ¿qué hicieron estas personas? «Y comenzaron a rogarle que se fuera de su comarca», Marcos 5:17.

Jesús permitió que esos demonios entraran a los cerdos para mostrarnos que el ser humano valora más los bienes que a las personas. El pueblo de la ciudad vio al hombre liberado, pero, cuando escucharon que los cerdos cayeron, sintieron más dolor por los cerdos.

¿Cuántas personas expulsarán a Jesús de sus vidas porque se sienten incómodas por Su presencia y qué impacto tendrá Él en sus vidas materiales? Vea qué curioso: el Dueño de toda la Tierra fue expulsado de ese lugar.

Eso nos muestra cómo las personas ven la vida. Dicen algo con la boca, pero hacen otra cosa con sus actitudes. Dicen lo políticamente correcto, pero priorizan sus intereses. No se alegraron por el hombre liberado, pero se entristecieron por los cerdos.

Y por eso usted ve tanta maldad. Las personas siempre ponen el dinero por encima de sus vidas y de ellas mismas. ¿Cuántas personas sacrifican su matrimonio por su carrera profesional? ¿Cuántas personas sacrifican el carácter en el «altar» de los negocios? Son personas que engañan a los demás.

Mientras viva priorizando los bienes materiales y usando a Jesús para alcanzarlos, vivirá como los cerdos. Para vivir una vida limpia, tendrá que renunciar a ciertas voluntades. Usted tendrá que hacer la voluntad de Dios por encima de la suya.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso