thumb do blog Renato Cardoso
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«MURIÓ, SE ACABÓ»: LA MENTIRA en la que muchos CAEN

¿Quién nunca ha escuchado o dicho: «Murió, ahora descansa en paz»? Esta puede ser una de las peores mentiras jamás contadas en la historia de la humanidad. Entienda por qué

Esta es para la serie: «Desmintiendo los dichos populares». ¿Usted ha escuchado esto: «Murió, se acabó»?

Hemos aprendido, a través de la Palabra de Dios, que la peor mentira es la media verdad. Porque las mentiras descaradas son más difíciles de creer.

Este dicho quiere decir que, cuando una persona muere, automáticamente, descansa. Pero, si la vida de la persona realmente termina con la muerte, ¿qué diferencia hace que descanse o no?
Las personas tienden a pensar en la conciencia del «después de la muerte». El ser humano vive tratando de evitar la muerte a toda costa (con vitaminas, tratamientos, cirugías, entre otros), pero la muerte llega, independientemente de cualquier cosa.

Está escrito: «¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte? ¿Podrá librar su alma del poder del Seol?» (Salmos 89:48).

¿Pero qué más nos enseña la Biblia? ¿Nos enseña que «murió, se acabó»? No. A los ojos de Dios, la muerte, tal como la entendemos, no existe. No hay posibilidad de terminar con su alma. Esta es eterna, así como Dios es eterno. Entonces, la muerte es solo una separación. Cuando morimos, el alma se separa del cuerpo. El cuerpo se acaba, la persona se acaba para este mundo, para los conocidos; pero el alma continuará.

Jesús habló de esto de la siguiente manera: «… Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá…» (Juan 11:25). En otras palabras, Él dijo: «Yo soy el “volver de la muerte”». Jesús estaba hablando de las personas que están vivas en este mundo, pero separadas de Dios, en realidad, están muertas; son «muertos vivientes». Quien vive sin Dios en este mundo está espiritualmente muerto. Sin embargo, puede, si quiere, elegir creer en Él al escuchar la Palabra.

Entonces, si usted cree en Jesús, pasará de esta muerte a la vida, con el Espíritu de Dios viviendo con usted. Y, cuando su cuerpo muera, ¿qué sucederá? Jesús responde: «… y todo el que vive y cree en Mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?» (Juan 11:26).

Por lo tanto, la decisión es suya: usted puede creer en un dicho popular o en las palabras del Señor Jesús. Viviendo y manteniendo la fe en Él, nunca morirá. La muerte no existe para quien cree en Él. Esa persona vivirá junto a Dios.

Y, si una persona no cree, irá a la segunda separación: el infierno es la ausencia eterna de Dios. A pesar de todo el sufrimiento que hay en esta Tierra, Dios aún está aquí. Pero, en el infierno, las personas no tendrán ningún atributo Divino como tenemos aquí (paz, alegría, y demás).

Por eso, está escrito: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga Vida Eterna» (Juan 3:16). Dios no quiere esa separación eterna para usted, pero la decisión es suya.

Reflexione sobre esto y vea el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso