Ana es un ejemplo inspirador de fe que va directo al punto: sin intermediarios.

Estaba casada con Elcana, un hombre muy religioso. Sin embargo, toda esa religiosidad no pudo resolver la esterilidad que dañaba tanto el corazón de Ana. Durante un tiempo, ella misma quedó atrapada en ese ritualismo, intentando lidiar con la situación a su manera.

Pero llegó un momento en el que el dolor se volvió insoportable. Entonces, Ana se levantó, fue al Templo y habló directamente con Dios, abriendo su corazón y pidiendo ayuda.

Este ejemplo nos desafía: ¿Será el momento de que hagas como Ana, de que te levantes y vayas directo a Dios, sin depender de intermediarios? La fe verdadera no espera el permiso de nadie – se manifiesta en la valentía de acercarse al Creador y buscar solución con Él.

¿Será el momento de que hagas como Ana – te levantes y vayas directo a Dios, sin intermediarios?

Mira el video hasta el final y descubre cómo esa fe puede transformar tu vida y compártelo con alguien que necesite escuchar esto.