EL TEMIBLE DÍA DEL SEÑOR (SON DOS)
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento se cita el Día del Señor. ¿Usted está preparado para este día?
¿Ya escuchó hablar del Día del Señor? Vamos a entender un poco más sobre esto.
La Biblia habla del Día del Señor como el día del regreso del Señor Jesús, el día del Juicio Final sobre la tierra. Nosotros estamos viviendo los días del señor de las tinieblas. Usted ve muchas injusticias a su alrededor y, aparentemente, al mal prevaleciendo. Solo que, como en un juego de fútbol, un equipo puede darlo vuelta y ganar, así será entre Dios y el mal (y aquellos que optaron por el mal). Será el día en que todos sabrán quién es el Señor, la autoridad suprema del universo. Él juzgará todo. Los profetas, los apóstoles y el Señor Jesús hablaron sobre este día.
Sin embargo, existe un segundo Día del Señor; puede ver esto en la resurrección del Señor Jesús, que sucedió un domingo. Es como si el calendario se hubiera reiniciado el primer día de la semana. Las mujeres fueron al sepulcro de Jesús, creyendo que encontrarían Su cuerpo allí, pero los ángeles les anunciaron que Él había resucitado. De esta manera, los discípulos comenzaron a reunirse los domingos (Hechos 20:7).
¿Qué significa esto para nosotros? Primero, debemos saber que algún día estaremos delante del Trono de Dios. ¿Qué oportunidad tenemos de salir ilesos de ese juicio? ¿Ya mintió alguna vez en su vida? ¿Ya codició algo o a alguien? Aquí se rompieron por lo menos tres mandamientos: «no darás falso testimonio», «no codiciarás», «no adulterarás». ¿Ya usó el nombre del Señor en vano? ¿Ya dijo: «Mi Dios del Cielo»?
Dios no se olvidó de nada de eso, la Biblia dice que, aquel día, Dios abrirá los libros y nos mostrará todo lo que hicimos, nadie está libre de ese juicio. Por eso, necesitamos al Señor Jesús. Hay personas que creen que Él murió en la cruz para que fuéramos perdonados y para que lo obedeciéramos a lo largo de la vida. No arriesgue aparecerse en el Tribunal del Juicio Final sin la presencia del abogado, el Señor Jesús.
Dios nos dejó el entendimiento de que debemos tomarnos un día para dedicarnos a Él, para que verificáramos cómo está nuestra condición espiritual y viéramos si estamos en el camino correcto. El entendimiento de los discípulos fue este: «Vamos a dedicarle el primer día de la semana, en alusión a la resurrección de nuestro Señor y como honra a Él, que nos enseñó a buscar primero Su Reino». Entonces, los domingos, vaya a la iglesia. Si no puede en ningún horario a causa del trabajo, hágalo otro día de la semana, pero honre a Dios.
Piense al respecto por medio del siguiente video.