thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

Aprendiendo a decir “no”

 

Es una palabrita que muchos no logran decir y que otros no aceptan oír:

  • No, no puedo trabajar hasta más tarde hoy, porque le prometí a mi esposa que iríamos a festejar nuestro aniversario.”
  • No, no puedo asumir este proyecto más por el compromiso que ya tengo con los actuales.”
  • No, no quiero más esta relación. Voy a buscar mi felicidad y tú debes hacer lo mismo.”
  • No, gracias, no quiero comprar.”
  • No, no estoy fumando más/consumiendo drogas/tomando. Por favor, no me lo ofrezcas más.”

Algo para observar: las personas que no aceptan un «no» como respuesta suelen rodearse de personas que solo saben decir «sí». Es una relación esclava, donde el dictador controla a sus subordinados, un juego donde uno siempre gana y el otro siempre pierde.

Para no ser ese esclavo perdedor, usted necesita hacer las paces con esta palabrita. Entender su importancia, cómo y cuándo usarla, y perderle el miedo. Usted también tiene derecho a decir no.

Vea si usted está sufriendo ahora, pagando un alto precio por tener miedo a decir no. Comience el cambio dentro suyo. Primero, entienda que usted tiene derecho a rehusarse a ciertas cosas. Nadie puede imponerle nada.

Después, comience a practicarlo en pequeñas cosas. Si se enoja consigo mismo; se sobrecarga porque vive aceptando más y más trabajos sin responder a los primeros (y siendo reprendido por dejar algo que desear); vive estresado y enojado con las personas incorrectas – entonces comience a decir más «nos».

Más allá de librarse de fardos innecesarios, verá cómo su autoconfianza y su sentido de valor propio aumentarán. Sin duda, quienes se acostumbraron con su confiable «sí» van a extrañarse un poco. Quizás incluso se enfadarán con usted porque no pueden usarlo más. Lo que no será algo malo.

Aprenda a decir no sabiamente y será mucho más feliz.

 

 

Vea también:

[related_posts limit=»7″]

Regístrese en este blog y sea avisado de nuevos posts…