Yo nunca conocí a alguien que le guste ser engañado. A nadie le gusta, aun así, el engaño se esparce por el mundo y, según la Palabra de Dios, en los últimos tiempos, el engaño se multiplicará. Incluso los que son de Dios serán tentados a ello (Mateo 24:24). Por eso, debes saber qué hace que una persona sea más fácilmente engañada, y yo te mostraré 4 tipos de personas así. Identifica si estás en uno de estos grupos:

1.º – Personas que quieren hacerse ricas de manera fácil

En este mundo no faltan los esquemas para engañar a personas obsesionadas con el dinero y materialistas, porque tienden a caer fácilmente en ellos. Siempre habrá alguien dispuesto a presentarles una forma de ganar dinero fácil. Claro, primero hay que hacer una inversión para ganar más. Y quien quiere enriquecerse rápido, se deja llevar por la ambición y la codicia, porque no ve otra cosa que los signos de dinero. La Palabra de Dios advierte en 1 Timoteo 6:9:

«Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición».

No quiero decir que debas querer ser pobre, no es eso lo que enseña la Palabra. La advertencia es contra la búsqueda desenfrenada de riqueza de forma fácil o mediante medios cuestionables, lo cual no tiene nada que ver con Dios.

2.º – Los orgullosos

Siempre se jactan de su inteligencia y nunca admiten que alguien pueda engañarlos con facilidad. El orgulloso suele pensar que lo sabe todo y, como se cree siempre en lo correcto, nadie puede engañarlo ni traerle algo que ya no sepa. Así, el orgullo precede a la caída, como enseña la Biblia (Proverbios 16:18). Por orgullo, estas personas se exaltan, se consideran mejores, se vuelven más sordas a los demás. Solo se escuchan a sí mismas, por lo tanto, no detectan cuando algo las engaña. En realidad, su mayor engañador es el propio orgullo.

3.º – Las personas altamente emocionales

Personas así, sensibles, son engañadas porque ponen en el centro de sus vidas, al mando, al mayor engañador de todos los tiempos: el corazón. Todos los engaños que existen en el mundo proceden del corazón humano (Jeremías 17:9). Piensa en cualquier estafa: del billete premiado de la lotería, del amor. Cualquiera de estas nació en el corazón de alguien, un corazón codicioso que sabía que las personas emocionales se entregan al corazón. Las emociones, por sí mismas engañosas, tienden a engañar a la persona emocional. Miedo, pasión, ira, rencor, y demás, todas las emociones engañan.

4.º – Quienes no conocen la Palabra de Dios

Después de todo, si no tienes la mente de Dios, no tienes visión ni sabiduría. Puedes tener inteligencia en algunas áreas, pero no sabiduría para la vida, porque te falta conocer la Palabra de Dios. Esto se debe a que la Palabra no solo habla de Dios, sino también del ser humano, de sus orígenes, del gran problema del hombre que es el pecado, de sus propios deseos. Habla del orgullo, del dinero, de todo lo que engaña a las personas. Por lo tanto, el conocimiento de la Palabra te blinda contra el engaño. Entonces, pide al Altísimo que te enseñe, haz de la Biblia tu pan cotidiano y aprende con humildad.