Vivir en este mundo es estar sujeto a problemas — solo en el Cielo no habrá más dolor ni aflicción.

Creer en Jesús no es una vacuna contra los problemas, pero la fe alivia el sufrimiento y nos capacita para enfrentarlos y vencerlos.

Vive para agradar a Dios

Para alcanzar esa fe verdadera, es necesario dejar atrás las cosas del mundo.

No podemos amar lo que se opone a Dios:

– La codicia de la carne.

– La codicia de los ojos.

– La soberbia de la vida.

En fin, descubre cómo vivir para agradar a Dios y no al mundo.

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