Dios no nos da las cosas listas o hechas. ¡Él nos da el poder para realizarlas! Y este poder deber ser ejercitado.

“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad…” Hebreos 11:11. Sara recibió de Dios las condiciones para embarazarse, pero ella tuvo que hacer su parte para que eso se concrete.

De la misma manera:

“Sino acuérdate del Señor tu Dios, porque Él te da el poder para hacer las riquezas…” Deuteronomio 8:18. El pueblo de Israel recibió de Dios las condiciones para producir riquezas, pero ellos tuvieron que usar esa capacidad para conquistarlas.

Y así es con cada uno de nosotros…

¡Con Dios no hay magia! Por eso, Él nos da el poder para que actuemos y conquistemos lo que queremos. No ignore el poder que ya fue puesto dentro de usted. Sepa cómo ejercitarlo y ponerlo en práctica mirando este video de 11 minutos.