Nunca fue tan fácil criticar, reclamar y apuntar las equivocaciones de los demás como ahora. Internet garantiza ese canal abierto para los trolls y otros críticos de guardia. Pero claro que ese comportamiento en sí no es nada nuevo. Las personas siempre fueron así. Solo que antes no tenían el megáfono de internet para anunciar sus pensamientos.

He aquí una propuesta, un principio por el cual usted tal vez encuentre mejor vivir: el principio de “usted está responsable por eso”. Funciona así:

Toda vez que usted quiera criticar, reclamar sobre una situación o alguien, usted quedará responsable por arreglarla. Si no quiere responsabilizarse por hacer algo al respecto, entonces cállese la boca.

Por ejemplo, usted critica la falta de limpieza del lugar de trabajo. Entonces ahora usted es el responsable por arreglar el problema. Saque la basura, o vaya a hablar con el jefe de la limpieza, o solicite más cestos de residuos para su sector, o comience a lavar su propio plato allá en la cocina después del almuerzo. Listo, usted está como responsable. Si no quiere quedar como responsable por eso, entonces por favor no critique la limpieza. Proteja los oídos de los demás.

Usted pensó que la presentación del gerente de marketing fue un aburrimiento. Una hora de bla, bla, bla que no aportó nada. Entonces ahora usted es el responsable por mejorar las presentaciones en la empresa. Va a dar su feedback (y quién sabe el de los compañeros también) a los que hacen presentaciones, va a sugerir mejoras, va a contribuir con ideas, va a contactar a RRHH sobre el entrenamiento de comunicación para los ponentes, tal vez hasta dará un libro sobre el tema a los “aburridos”. De lo contrario cierre la boca y enfóquese en su vida.

Tal vez usted encuentre este principio un poco radical. Pero si en lugar de reclamar todos aplicasen este principio en el trabajo, en casa, en la escuela, en la comunidad, en la ciudad y en la propia vida, imagínese cómo todo mejoraría.

Entonces recuerde: cuando su lengua le pique y usted se sienta tentado a criticar a alguien o a algo, primero pregúntese si está preparado para quedar como responsable por mejorar la situación. De lo contrario, elija el silencio.

PD: Experimente empezando a decirle esto a quien vive reclamando y trayendo críticas a sus oídos. Pronto, pronto, ellos van a parar…

PD2: Vea a Jesús aplicando ese principio: Cuando ya era muy avanzada la hora, Sus discípulos se acercaron a Él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada. Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer. Respondiendo Él, les dijo: Dadles vosotros de comer. – Marcos 6:35-37 

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