Una pregunta para usted que está casado:

¿Usted pretende un día engañar a su cónyuge?

Antes de responder, piense conmigo. Cuando pretendemos hacer algo, nuestra mente enseguida entra en un proceso de planificación para alcanzarlo. Es automático, pues es así que nuestro cerebro funciona. Cuando le expreso mi voluntad a mi cerebro, él, como óptimo siervo, inmediatamente comienza a buscar maneras de realizarla.

Así, si yo pretendo comprar un BMW, por ejemplo, entonces mi cerebro les dice a mis ojos que comiencen a notar los BMWs que pasar por la calle. De repente comienzo a notar a esos autos como nunca. Y también a los revendedores de esta marca. Busco en Internet informaciones sobre los modelos, opciones, precios y todo lo demás al respecto. Hago cuentas para saber si puedo comprarlo, y si no, lo que tendría que hacer para poder comprarlo un día. Converso con amigos que tengan conocimiento sobre el auto. Y así en adelante. Mi cerebro no va a parar de trabajar en eso hasta el día en que, finalmente, yo posea mi tan deseado BMW – o hasta que desista de la idea. Pero todo comenzó con un deseo, una intención.

Ahora, de vuelta a nuestra pregunta inicial.

Si usted dice que pretende engañar un día a su marido o esposa, que eso está firmemente en sus planes, entonces probablemente su mente ya está trabajando en el proceso de realizarlo. (Espero que haga el trabajo completo y lo alerte también de las consecuencias de tal acto, como un costoso divorcio, la vergüenza delante de la familia y amigos, el sentimiento de culpa que cargará por años, la decepción de los hijos, el certificado de idiota en la pared, etc.)

Pero si su respuesta sincera es no, que usted jamás pretende ser un adultero, entonces responda también:

• ¿Por qué mirar a otras mujeres si usted nunca planea tenerlas?
• ¿Por qué enfocarse en lo que su marido deja de desear si usted pretende estar siempre al lado de él?
• ¿Por qué aceptar “amigos” del sexo opuesto en Facebook solo porque la foto de ellos o de ellas le agrada?
• ¿Por qué invertir en ver pornografía, si aquella persona no es, y nunca será, su compañera?
• ¿Por qué la curiosidad sobre cómo está la vida de su ex?
• ¿Por qué entretener una relación peligrosa con aquella persona que coquetea con usted en el trabajo?
• ¿Por qué usted no hace más para que su matrimonio sea una alegría y no un fardo?

¿Por qué?

Vea también:

• Si el cara de ángel se quiere convertir en ángel
• ¿Debo dejar a mi marido/esposa? (1)
• Errores que cometemos en el inicio de nuestro matrimonio (p.2)

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