07/05/2013

Todos los días, sin excepción

Última parte de la serie “Cómo definir una visión para su vida”. Lea la primera parte aquí.

Ahora que definió cuatro cosas que van a contribuir para realizar la visión para su vida, usted está listo para comenzar. Solamente el haber completado las tres tareas hasta aquí ya deben haberlo hecho sentir mucho más motivado, enfocado y con esperanzas de que su vida realmente vaya a cambiar. Esta es la señal de que usted está en el camino correcto.

¿Qué hacer ahora?

Ahora llegó el momento de separar a los entusiasmados de los comprometidos. A los “fuego de paja” de los serios.

Dele un buen vistazo nuevamente a las cuatro cosas que usted escribió en el papel en la tarea anterior. Mire las fechas. Viaje una vez más hacia el futuro y vea esas cosas concretadas. Estoy hablando en serio: vaya, tome la lista y haga eso. Después vuelva aquí. Yo lo espero.

…

Ahora hágase una pregunta a sí mismo: ¿Estoy comprometido a hacer por lo menos una cosa por día, todos los días, que me acerque más a cada uno de estos objetivos?

Piense antes de responder. La propuesta es que usted haga por lo menos una cosa, diariamente, por cada uno de los cuatro objetivos, que va a hacerle dar un paso más en dirección a ellos. Todos los días. Sin excepción.

Déjeme recordarle que:

Usted come todos los días. Bebe todos los días. Duerme todos los días. Probablemente chequea el e-mail y el Facebook todos los días. Oye, lee o ve noticias todos los días. Habla por teléfono todos los días. Se baña todos los días. Y hace muchas otras cosas todos los días. Algunas de ellas no son necesarias, pero usted encuentra tiempo para ellas.

Por lo tanto, usted puede, si quiere, hacer por lo menos una cosa en relación a sus objetivos todos los días.

Claro que algunos días logrará hacer más o menos que otros. La cuestión no es cuánto va a hacer, sino que va a hacer algo todos los días.

“¿Pero no puede pasar ni siquiera un día sin hacer nada? ¿Y si sucede algo fuera de mi control?”

Sí, habrá días así. Pero usted no puede intencionalmente no hacer nada por flojera, pereza o postergación, pues el día en que haga eso comenzará a sabotear su visión. Esté seguro de una cosa: un día de flojera se transforma en dos, después en tres y así va a desistir de todo.

Entonces, si usted no está COMPROMETIDO, deténgase y no haga nada más. Quizás un día va a entender la necesidad de tener una visión y trabajar incansablemente para transformarla en realidad.

Sin embargo, yo le garantizo una cosa: si usted está listo para COMPROMETERSE consigo mismo, entonces va a abrir un nuevo cuaderno, un diario, una agenda o algo semejante, y va a escribir o a pegar las cuatro cosas en la primera página. E inmediatamente abajo, va a escribir:

Yo, _________________________ estoy comprometido a hacer por lo menos una cosa por día, todos los días, que me acerque más a cada uno de estos objetivos.

Firme su nombre. Y a partir de ahora, todos los días, usted va a escribir en su diario:

Lo que hice hoy para llegar más cerca de mi 1° objetivo:
Lo que hice hoy para llegar más cerca de mi 2° objetivo:
Lo que hice hoy para llegar más cerca de mi 3° objetivo:
Lo que hice hoy para llegar más cerca de mi 4° objetivo:

Si usted no hace nada aquel día por aquel objetivo, escriba “nada”. Obviamente, si comienza a escribir mucho eso, es señal de que usted no está realmente comprometido. Reevalúe su compromiso o su visión.

Y no se olvide de orar siempre y llevarle sus proyectos a Dios.

Encomienda a Dios tus obras, y tus pensamientos serán afirmados. – Proverbios 16.3

Entonces usted ya sabe qué hacer. Ahora viene el hacer.

Me gustaría mucho recibir sus comentarios de lo que sucedió con usted al seguir estos pasos que le orientamos aquí. Puede ser ya ahora, lo que lo ayudó en estos últimos cuatro posts. Y después de haber alcanzado su visión también, aunque vuelva aquí dentro de un año y escriba su historia.

Estaré orando por usted. ¡Sea bendecido!

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