thumb do blog Renato Cardoso
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SU VIDA SOLO VA HACIA ATRÁS Y NO HACIA DELANTE POR ESTO

La anatomía del cuerpo humano nos da una lección muy importante que la mayoría, lamentablemente, ignora: Dios eligió poner los ojos en el rostro, no detrás de la cabeza. Él también diseñó el cuerpo para que anduviéramos hacia delante. Esto significa que Él quiere que miremos y caminemos hacia delante, no que nos quedemos presos al pasado ni mirando hacia atrás, excepto cuando es para referencia. Como un conductor, que mira el retrovisor solo para ver si hay algo que va a colisionar con él. Sin embargo, no se queda mirando todo el tiempo el retrovisor, sino que mira hacia delante.

Dios, en Su Palabra, por medio del profeta Jeremías, dijo: «… Escuchad Mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros Me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien», Jeremías 7:23. En otras palabras, para que él sea su Dios debe escucharlo, porque, si no lo escucha, Él no será su Dios. Entonces, es necesario que siga el camino que Dios le está indicando.

Luego, sigue diciendo así: «Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante…», Jeremías 7:24. ¿Sabe qué es «caminar en sus propios consejos»? Es lo que no sabe de dónde sacó o por qué piensa de esa manera, probablemente, porque cosechó informaciones de personas a su alrededor y estas se volvieron su opinión. Usted dice: «Yo creo que es así y así lo haré». A veces usted no sabe ni el motivo de su actitud. Cabe destacar que el corazón es engañador, perverso y corrupto. ¿Cuál es el resultado de esto? Ir hacia atrás. Cuando una persona no quiere seguir la voluntad de Dios, va hacia atrás, vuelve a los errores del pasado.

Por eso, Dios nos dio la inteligencia de mirar al pasado y decir: «Esto que hice no funcionó, así que no insistiré en ese error, porque sé que nuevamente no funcionará». Dios nos llama al arrepentimiento, a cambiar nuestro comportamiento para avanzar en la vida. ¿Usted ha ignorado los consejos de Dios? Vea el siguiente mensaje y reflexione.