thumb do blog Renato Cardoso
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¿SU ALMA ESTÁ BIEN? LA JERARQUÍA DEL BIENESTAR

Cierta vez, el apóstol Juan le envió una carta a un discípulo llamado Gayo diciendo: «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma», 3 Juan 1:2.

Vea que Juan presume que el alma de Gayo estaba bien y desea que todas las cosas estén bien para Gayo. Le desea salud, así como le va bien a su alma. En la carta, vemos que Juan tenía informaciones de que el alma de Gayo estaba bien. Él era un discípulo que tenía luchas, pero, a pesar de estas, su alma estaba bien. Eso lo demostraba por la manera cómo lidiaba con las luchas.

En otras palabras, Juan no dejó el alma por último. Al saber de la salud del alma de Gayo, deseó que eso se esparciera por las demás áreas. Esta prioridad es muy importante y una lección para nuestra vida, porque no sirve estar bien en el cuerpo y mal en el alma.

Por lo tanto, la depresión, por ejemplo, indica ese mal. No existe un examen de sangre o rayos x que muestre la depresión. La persona es diagnosticada con depresión por lo que le dice al médico. ¿Por qué no existe un examen? Porque la persona está bien físicamente. Hay atletas que tienen depresión, su cuerpo está perfecto, pero su alma está enferma. ¿De qué sirve que la persona tenga mucho dinero si su alma está mal? Así como sucede con los ricos que se quitan la vida. Entonces, el orden de la salud de las cosas es muy importante. Usted tiene que estar bien por dentro para que eso se extienda en su vida.

Así como el apóstol Juan, yo le pregunto: ¿cómo está su alma? Usted no es un cuerpo que tiene un alma, usted es un alma que habita, temporariamente, en ese cuerpo. El cuerpo se está muriendo, volverá al polvo y el alma continuará. Si su alma está enferma, todo lo demás en su vida tendrá problemas. Eso se extenderá a las relaciones, a las decisiones. Entonces, nuestra inteligencia nos pide que cuidemos nuestra alma, sin embargo, la mayoría de las personas están preocupadas por la apariencia física.

Primero, preocúpese por el bienestar de su alma. En su alma, ¿usted percibe constantemente resentimientos, tristeza, desánimo, confusión, traumas, malos sentimientos hacia otras personas, miedo al futuro u otros síntomas? Si busca al médico del alma, que es el Señor Jesús, Él la curará. Él dijo: «Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar. Llevad Mi yugo sobre vosotros, y aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque Mi yugo es fácil, y ligera Mi carga», Mateo 11:28-30.

Entonces, debe ir al Señor Jesús, a la Casa de Dios, donde su alma será cuidada. Primero piense en estar bien en su alma, porque el resto depende de eso. Medite en el mensaje del video.