Jesús unió la sal a la paz. Esto significa que, para que tengamos paz en las relaciones, necesitamos aprender a dosificar la sal.

En la práctica, es sacar o incrementar lo que el cónyuge tanto reclama — pequeños ajustes que hacen toda la diferencia en la convivencia y mantienen el amor vivo.

¡Participa hoy, especialmente, de la Terapia del Amor!

Recibirás un poco de la sal del Mar Muerto y tendrás la oportunidad de hacer una alianza de sal, según la Palabra de Dios.

En el Templo de Salomón, a las 20 h.

En las demás localidades.