Cuando nos equivocamos, el peso de la culpa es muchas veces lo que nos impide levantarnos. Las voces acusadoras parece que nunca van a callarse.

De repente sentimos como si todos los ojos estuvieran sobre nosotros, como reflectores. Vergüenza. Rabia. Odio de los otros y de nosotros mismos. Nos sentimos la peor de las criaturas. Pensamos que las cosas nunca más serán como eran antes.

Pero tenemos que recordar lo siguiente: El significado de la palabra Satanás es “acusador”. ¿Qué hace el pintor? Pinta. ¿Qué hace el cantante? Canta. ¿Qué hace Satanás? Acusa. Ese es su trabajo, su profesión, su especialidad.

El pintor ve una pared sucia o sin terminar y en seguida quiere pintarla. El cantante escucha una bella canción y en seguida quiere cantarla. Satanás ve un pecador equivocándose y en seguida quiere acusarlo. Ese es su trabajo, su profesión, su especialidad. Por eso todo el bombardeo de pensamientos acusadores y aquel peso inmenso en la consciencia.

Sin embargo, Dios nos llama desde el otro lado ofreciendo el perdón. Parece demasiado bueno como para ser verdad, lo sé. Pero no necesitamos entender; solo aceptar.

Usted que está ahí, culpándose, ha sido un muñeco en la mano del acusador, tiene un peso enorme en su espalda a causa de sus errores, sus malas decisiones, y sus caminos equivocados… ¡PARE! Use su inteligencia. Hay una salida para usted. Puede dar media vuelta AHORA y volver a los brazos del Padre, allá, al inicio de todo.

Haga una oración ahora ahí donde está, o busque un lugar privado, e inmediatamente pida perdón a Dios. Vacíe su corazón de ese peso, confiese todo, y acepte el perdón de Dios. Perdone a quien le hirió. En seguida, vuelva a Sus brazos. Vuelva al inicio de todo, a donde Lo encontró, y retorne a la práctica de las primeras obras.

¡El perdón y el levantar son trabajo de Dios, Su misión, Su especialidad!

¡Vuelve oh Israel!

Vuelve oh Israel, hacia el Señor tu Dios
Porque por tus pecados estás caído
Tenéis con vosotros, palabras de arrepentimiento
Convertíos al Señor, decidle:
Perdona toda la iniquidad
Acepta lo que es bueno
En vez de novillos, los sacrificios de nuestros labios.
Perdona toda la iniquidad
Acepta lo que es bueno
En vez de novillos, los sacrificios de nuestros labios.
Curaré tu infidelidad
Como el rocío yo seré para Israel
Florecerá como el lirio y como el cedro
Todo eso te haré, oh Israel
Quien es sabio y prudente
Acepta lo que es bueno
Entiende estas cosas
Y anda en los caminos del Señor
Quien es sabio y prudente
Acepta lo que es bueno
En vez de novillos
Y anda en los caminos del Señor
Y anda en los caminos del Señor