¿Conoces el Salmo 17? Revela algunos secretos sobre la oración. Algo indispensable para quien desea mantener una comunicación abierta y directa con Dios.

Dios quiere escuchar tu voz

Así como un padre y una madre esperan que su hijo les hable (debido a su cercanía y confianza, y por lo tanto le presentan sus necesidades), Dios también quiere escucharte directamente. Por lo tanto, en lugar de tercerizar la oración o depender únicamente de intercesores, debes presentar tus necesidades personalmente.

En el versículo 6 del Salmo 17, David afirma: «Te invoqué, oh Dios, porque me quieres oír». Considera esta maravilla: David invocaba a Dios, no porque sintiera que merecía algo, sino porque era consciente de que Dios quería escucharlo.

Aunque no lo merecía…

Te pregunto: ¿quién en este mundo quiere escucharte [como Dios] cuando estás en problemas? Con seguridad, no hay muchas personas porque, a veces, incluso los más cercanos se cansan de nosotros, pues nadie soporta escuchar nuestras “letanías” constantemente.

Pero con Dios, no es así. Él no solo nos soporta, sino que también quiere escuchar nuestras necesidades y peticiones, porque esto demuestra que confiamos en Él y recurrimos a Él – y a nadie más – en busca de ayuda.

Por lo tanto, cuando Dios dice en Su Palabra que quiere escucharte, piensa un momento: cuando oras en el nombre del Señor Jesús, sin importar cuán pecador seas, el Padre te escucha, no por tus méritos, sino por los Suyos. Sin embargo, es necesario creer, ¡y entonces Él te responderá!

Para entender más sobre este Salmo, mira el mensaje completo en el video de arriba.