¿Usted sabía que su entendimiento tiene ojos? Sí, nuestro raciocinio tiene visión. Y solo podemos decir que realmente entendemos algo cuando los ojos de nuestro entendimiento se abren a eso. Entonces, nosotros lo visualizamos, eso toma sentido en nuestra mente y se vuelve parte de nosotros.

Pablo les enseñó a los cristianos en Éfeso: «Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento…», Efesios 1:18, para que ellos conocieran su propia vocación, el propósito de Dios para sus vidas. Es terrible vivir sin un propósito, sin saber el motivo por el cual está aquí. De dónde vino, hacia dónde va, qué hace. Cuando usted no tiene un propósito en la vida, es como un barco sin rumbo, como un ciego tanteando obstáculos en el camino. Entonces, es muy importante que tenga los ojos de su entendimiento abiertos.

Le daré un ejemplo que entenderá: es muy difícil convivir con alguien que no ve lo que nosotros vemos. Tal vez, en su familia, usted convive con alguien así, y se siente totalmente frustrado, intentando hacer que esa persona vea lo que está intentado explicarle, su raciocinio, su objetivo, la razón de las cosas.

Por ejemplo, usted quiere ahorrar para comprar una casa y dejar de alquilar, pero su pareja piensa que están bien alquilando y que deberían usar el dinero ahorrado para hacer un viaje. Esta persona no logra ver lo que usted está viendo. Entonces, cuando vivimos con alguien que no ve lo que nosotros vemos, empiezan a haber malentendidos, frustraciones y egos heridos, porque nos quedamos muy frustrados y pensamos: «¿Cómo no puedes verlo? Ya no sé qué hacer o qué decir para que entiendas lo que te digo».

Quizás lo que usted dice tiene mucho sentido, todo el mundo ve que está en lo correcto, que su argumento y razones son válidos, pero la otra persona no lo ve. ¿De qué sirve? Entonces, el hijo se va de la casa, la esposa deshace el matrimonio, y así surgen las casas divididas, cuando las dos personas no ven lo mismo.

Entonces, usted entiende lo que es tener el entendimiento iluminado o cegado. Incluso, la Palabra de Dios dice que el dios de este siglo (el diablo) cegó el entendimiento de los incrédulos. El mal ha cegado a las personas de tal manera que logra contarles una mentira como si fuera verdad. Y, actualmente, usted puede ser censurado por decir la verdad.

Así son las personas ciegas en la vida: van tropezando, causando problemas para ellas mismas y para los demás, van cayendo en un agujero. Entonces, ¿qué necesita saber y hacer? Primero, debe entender que su entendimiento tiene ojos y que necesita tener una visión de las cosas. La persona que tiene visión está por encima de la mayoría. En el país de los ciegos, el tuerto es rey, como dice el dicho. Usted debe buscar esa visión, y, principalmente, el entendimiento que Dios les da a los que buscan entender Su propósito.

Cuando el Señor Jesús resucitó, los discípulos quedaron atónitos. Pero observe: «Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras», Lucas 24:45, Jesús ya les había hablado al respecto. En ese momento, sucedía lo que Él había dicho.

Eso es lo que usted debe buscar y Dios se lo dará. Dios quiere mucho iluminar los ojos del entendimiento de las personas sinceras, que buscan, que quieren, para que las personas conozcan cuál es Su propósito para sus vidas. Haga esto, busque la iluminación de sus ojos. Pídale a Dios que le dé entendimiento. No se trata de estudios con los sabios de este mundo, me refiero al conocimiento de lo Alto, que solo Dios da.

Vea el mensaje completo y piense en este asunto.