thumb do blog Renato Cardoso
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RETORNO HACIA ADELANTE

En el camino de la vida, muchas veces insistimos en el camino incorrecto… La buena noticia es que, entre Dios y los seres humanos, ¡nunca está prohibido regresar! En lugar de arrepentirse, muchos continúan a 200 km/h en la dirección equivocada, ¡pero aún hay tiempo para volver atrás!

Cuando estudiamos para obtener nuestra licencia de conducir, aprendemos el significado de las señales de tránsito. Una de estas señales es la “U invertida” con una flecha y una línea roja que la cruza, indica “prohibido girar en U”. Afortunadamente, esta señal no existe en la relación entre Dios y los seres humanos. Dios siempre nos permite volver atrás.

Dios nos anima a retornar

Él no solo permite, sino que anima continuamente a las personas a reconocer que están en el camino incorrecto y a regresar a Él. Inclusive, en Zacarías 1:3 está escrito: «Volveos a Mí…». Esto significa que Dios llama a los que se alejaron, invitándolos a volver.

La Biblia llama este retorno, es decir, esta acción de retractarse, arrepentimiento. Juan el Bautista, ungido por Dios, tuvo la misión de predicar el arrepentimiento como la preparación para la llegada del Señor Jesús. Mateo 3 registra su mensaje: «Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado». El verdadero arrepentimiento genera frutos, un verdadero cambio de vida. Por lo tanto, la diferencia entre arrepentimiento y remordimiento es clara: el arrepentimiento genera el cambio; el remordimiento es temporal e infructífero.

Producir frutos dignos

Además, Juan el Bautista advirtió sobre la necesidad de producir frutos dignos de arrepentimiento (Mateo 3:8). También advirtió sobre el juicio final: «… todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego», Mateo 3:10. Por lo tanto, no basta sentir una tristeza; es necesario cambiar de actitudes y de acciones.

Sin embargo, el bautismo en las aguas no es un mero ritual religioso, sino un símbolo del verdadero arrepentimiento, reservado para los que son plenamente conscientes de sus pecados y deciden abandonar el camino incorrecto. Juan el Bautista bautizó a adultos conscientes y decididos a cambiar sus vidas (Mateo 3:11).

Jesús recalcó la importancia de este bautismo al decir: «El que crea y sea bautizado será salvo…», Marcos 16:16. Este acto simboliza la oficialización del arrepentimiento y el compromiso con una nueva vida, que produce frutos espirituales.

Regrese al camino correcto

Muchas veces, buscamos la felicidad en caminos incorrectos, alejándonos del verdadero destino que Dios planeó: el Cielo. Como quien sigue un GPS equivocado, cuanto más tardamos en darnos cuenta del error, más nos alejamos del verdadero destino.

Por lo tanto, la solución es simple: reconozca el error, abandone el orgullo y vuelva a Dios. No hay humillación en esto; al contrario, es humillante persistir en el error sabiendo que es incorrecto.

Dios permite el retorno. Espera con los brazos abiertos a los que deciden regresar. Así que, tome la decisión ahora mismo y viva plenamente el camino correcto que conduce a la verdadera felicidad y Salvación.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso