thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

¿QUIÉN PIDIÓ SU OPINIÓN?

Hay una gran diferencia entre consejo y opinión, uno ayuda, el otro confunde. ¡Decida cuál seguirá y escuchará!

El libro de Job nos trae innumerables lecciones. Vale la pena meditar en la historia de Job. Algunos personajes de este libro son sus amigos, que se presentan en medio de la tragedia de Job, cuando perdió todo (menos la vida y a su esposa).

Estaba en el peor momento de su vida. Entonces estos fueron a «consolarlo» (porque, en realidad, no hubo consuelo, hubo críticas, opiniones). El más joven de ellos dijo: «Por eso yo también responderé mi parte, también yo declararé mi juicio» Job 32:17. Así, dejó en claro que declaraba su opinión con respecto a lo que le sucedía a Job. Le decían a Job que todo lo que enfrentaba era a causa de un pecado, pero no era así, nosotros sabemos el verdadero motivo por medio de la historia. Cada uno tenía una opinión, y ninguno de ellos, de hecho, logró ayudarlo (al contrario, ellos pecaron de manera que, en el final, Dios orienta a Job a orar por los amigos para que fueran perdonados).

Y este libro nos hace pensar en la cantidad de personas que están dispuestas a dar su opinión con respecto a todo en esta vida. Todos tenemos esa tendencia, creemos que somos críticos en un programa de resúmenes. Y, lamentablemente, quedan presas a la opinión de los demás. Por ejemplo, una persona se va a casar y no está segura del novio, entonces le pregunta a una amiga: «¿Qué piensas de él?», pero no es ella la que se casará con él. Lo que sucede es que la persona está insegura y necesita un refuerzo.

Los consejos son importantes, sí, pero usted debe buscarlos en quien realmente sabe sobre el tema. Sin embargo, aun así, debe saber que la fe es diferente de la opinión. Las personas tienen opiniones, pero Dios tiene la palabra correcta (que no cambia). Entonces, si usted quiere certezas, no debe buscar la opinión de los demás. En las redes sociales hay una amplia variedad de opiniones. «Quiero saber lo que dice el bloguero, lo que dice el podcast, lo que dice el pastor A, B o C». Y siempre hay una voz contraria.

Si usted es joven y tiene a sus padres, ellos le darán consejos y debe escucharlos. «Consejos» es diferente a «opiniones». Usted aprende con alguien más maduro y capaz. Recibir la sabiduría de los más viejos es inteligencia. No digo que no deba hacer eso, pero muchos jóvenes se ahorrarían problemas si escucharan los consejos de sus padres. Usted debe escuchar consejos de personas que lo aman, que no tienen interés en engañarlo y no en lo que Fulano o Mengano dicen.

Si alguien le pide una opinión, usted se la da. No obstante, si nadie se la pide, no sea la persona que está a punto de explotar si no abre la boca para opinar sobre algún asunto. Y tenga cuidado con su dependencia ante la opinión del otro. Dios lo guiará. La Palabra de Dios hablará con usted y lo orientará sobre lo que debe hacer.

Pregúntele a Dios: «¿Hago A, hago B o no hago nada?». Pregúntele a Dios. Pídale la dirección a Él.
Pero Dios solo habla con los que tienen oídos para escuchar.

Piense sobre este tema con el siguiente video:

imagem do author
Colaborador

Obispo Renato Cardoso