Recientemente una persona me preguntó: ¿Es pecado divorciarme de mi marido? Yo sentí que su principal preocupación era si Dios consideraría pecado que ella se divorciase. Yo pienso que esa es una manera equivocada de entender qué es pecado.
Las personas frecuentemente y erróneamente asocian pecado a religión, a la ira de Dios, y a negarse a sí mismo ciertos placeres. Sin embargo, simplificando, pecado es en verdad todo lo que usted hace y que hiere a usted mismo, a otros o a Dios. En otras palabras, cometer un pecado es cometer un error.

En la Biblia, la palabra pecado viene del mismo origen de la palabra en hebreo usada para expresar el verbo “errar en el blanco”. Si usted piensa sobre eso por un momento, va a cambiar completamente su concepto de lo que es pecado. Usted va a entender que todas las veces que usted peca, usted está errando en el blanco.

En el caso anterior, si aquella señora me preguntase así:” ¿Será que voy a errar en el blanco si me divorcio de mi marido? – hacer la pregunta de esa manera la forzaría a pensar, ‘¿Cuál es mi blanco? ¿Qué estoy intentando alcanzar?’ Entonces se daría cuenta que el blanco de un matrimonio no es el divorcio, sino encontrar la felicidad y la realización al compartir la vida con otra persona. Entonces el blanco de esa señora debería ser resolver los problemas en su matrimonio y rescatar la felicidad y el propósito original de cuando se casaron.

Pero ella equivocadamente pensó en el divorcio como una salida para los problemas de su matrimonio. Si así lo hiciese podría inclusive resolver algunos problemas pero inmediatamente encontraría otros – quedarse sola, disputar la tenencia de los hijos, dificultades financieras, herir a los hijos por el resto de la vida, etc. En otras palabras ella estaría errándole al blanco. ES FEO.

Nunca más piense en el pecado como un peso que Dios colocó sobre usted sólo para sacarle su libertad. Recuerde que cuando usted peca o erra en el blanco, usted es la primera víctima. Sí, Dios puede quedarse triste por lo que usted hace, otras personas también pueden entristecerse, pero usted es quien va a pagar el precio más alto. Nadie más.

Sea inteligente. Acierte en sus blancos.