Y he aquí también tu parienta Elisabet, la que llamaban estéril, ha concebido hijo en su vejez y éste es el sexto mes para ella, pues nada hay imposible para Dios. Lucas 1.36-37

Todos la llamaban estéril.

¿Cómo las personas tienen por costumbre llamarle? ¿Cómo se refieren a usted? ¿Usted es conocido por una limitación, un problema, un infortunio, o una tragedia que le ha sucedido?

“Aquella es María, la que tiene cáncer”.

“No, no es este Juan. Es aquél que su mujer lo dejó por otro hombre”.

“Es Silvia, aquella que nunca se queda en ningún empleo”.

¿Usted está cansado de tener un problema como apellido? ¿Quiere cambiar su historia, así cómo sucedió con Elisabet?

Mañana seguiremos esta conversación. Espero que usted pueda estar aquí.

Mientras eso, así como hizo María cuando escuchó a Gabriel, medite sobre esto en su corazón:

“¿Cómo puedo cambiar mi historia, mi reputación?

Hasta mañana.