POR QUÉ NO DEBE BUSCAR LA FELICIDAD
En la declaración de independencia estadounidense, uno de los documentos más famosos de la historia, los padres fundadores de la nación afirmaron: «Todos los hombres son creados igual, dotados por el Creador de ciertos derechos inalienables, entre los cuales figuran la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad».
Muchas personas se pasan la vida entera buscando la felicidad. Cuando éramos más jóvenes, pensábamos que la felicidad llegaría con la edad, por ejemplo, cuando teníamos 5 años queríamos tener edad para ir a la escuela, o, cuando éramos jóvenes, queríamos tener 18 años para ser «libres». Hay personas que piensan que la felicidad llegará con la ciudad: «¿De qué lado de la ciudad vivo? ¿Qué lugares visito?». Incluso, hay quienes dicen: «Me casé para ser feliz», pero hoy son infelices.
¿Usted sabía que Dios nunca nos mandó a buscar la felicidad? En la Palabra de Dios nunca se menciona un mandamiento que diga que debemos buscar la felicidad. Lo que Dios nos ordenó fue obedecerlo y servir al prójimo. De esta manera, entendemos que la felicidad deriva de eso. Si estamos en paz con Dios y somos útiles para el prójimo, seremos felices. Entonces, la felicidad nunca fue y nunca debe ser un objetivo en la vida, sino una consecuencia. La idea de felicidad de Dios es muy diferente a la del ser humano. Esto solo nos muestra lo cuán distante está el ser humano de Dios.
Por lo tanto, usted no debe querer ser feliz, sino útil, correcto y justo. Si sirve al prójimo y anda correctamente delante de Dios, encontrará la felicidad. La Biblia nos deja la alerta: «Mejor es el pobre que camina en su integridad que el de perversos caminos y rico», Proverbios 28:6. Es decir, hay personas ricas que andan en caminos perversos y, a causa de eso, no tienen paz. Por este motivo, prefiero usar la palabra «contentarse», así como dijo Pablo: «… he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación», Filipenses 4:11. No me refiero a una persona conformista, que no quiere mejorar en la vida, sino a una persona agradecida por lo que tiene y por quién es. En fin, debemos ser agradecidos. Cuando usted lo sea, las personas se darán cuenta de cuán feliz es. Y eso solo sucederá como consecuencia de que usted empezó a honrar a Dios en primer lugar en su vida. Vea el video y sepa más al respecto.