thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

POR QUÉ NO DEBE BUSCAR LA FELICIDAD

En la declaración de independencia estadounidense, uno de los documentos más famosos de la historia, los padres fundadores de la nación afirmaron: «Todos los hombres son creados igual, dotados por el Creador de ciertos derechos inalienables, entre los cuales figuran la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad».

Muchas personas se pasan la vida entera buscando la felicidad. Cuando éramos más jóvenes, pensábamos que la felicidad llegaría con la edad, por ejemplo, cuando teníamos 5 años queríamos tener edad para ir a la escuela, o, cuando éramos jóvenes, queríamos tener 18 años para ser «libres». Hay personas que piensan que la felicidad llegará con la ciudad: «¿De qué lado de la ciudad vivo? ¿Qué lugares visito?». Incluso, hay quienes dicen: «Me casé para ser feliz», pero hoy son infelices.

¿Usted sabía que Dios nunca nos mandó a buscar la felicidad? En la Palabra de Dios nunca se menciona un mandamiento que diga que debemos buscar la felicidad. Lo que Dios nos ordenó fue obedecerlo y servir al prójimo. De esta manera, entendemos que la felicidad deriva de eso. Si estamos en paz con Dios y somos útiles para el prójimo, seremos felices. Entonces, la felicidad nunca fue y nunca debe ser un objetivo en la vida, sino una consecuencia. La idea de felicidad de Dios es muy diferente a la del ser humano. Esto solo nos muestra lo cuán distante está el ser humano de Dios.

Por lo tanto, usted no debe querer ser feliz, sino útil, correcto y justo. Si sirve al prójimo y anda correctamente delante de Dios, encontrará la felicidad. La Biblia nos deja la alerta: «Mejor es el pobre que camina en su integridad que el de perversos caminos y rico», Proverbios 28:6. Es decir, hay personas ricas que andan en caminos perversos y, a causa de eso, no tienen paz. Por este motivo, prefiero usar la palabra «contentarse», así como dijo Pablo: «… he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación», Filipenses 4:11. No me refiero a una persona conformista, que no quiere mejorar en la vida, sino a una persona agradecida por lo que tiene y por quién es. En fin, debemos ser agradecidos. Cuando usted lo sea, las personas se darán cuenta de cuán feliz es. Y eso solo sucederá como consecuencia de que usted empezó a honrar a Dios en primer lugar en su vida. Vea el video y sepa más al respecto.