POR QUÉ EL MAL QUIERE SU CASA DIVIDIDA
Meditando aún sobre el 5.° mandamiento: «Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Señor tu Dios te da», Éxodo 20:12. Podemos verificar que, en la Biblia, Dios no nos manda a honrar a nadie que no sea Él y a los padres. No nos da la orden de honrar a otros en este mundo, no quiere decir que no sea correcto, en ciertas circunstancias, ser una persona honrada y honorable.
Bien, sabemos, por ejemplo, que el primer contacto con autoridades que el ser humano tiene es con los padres. Cuando nacemos, incluso antes de que entendamos quién es Dios, qué es gobierno y jefe, entendemos quién es el padre y la madre. Es decir, es el primer contacto con autoridad y la primera forma de reconocimiento de que hay alguien por encima de nosotros a quien respondemos. Y este principio es esencial para la buena formación de un ser humano. Porque el ser humano que cree que no hay nadie por encima de él es un ser peligroso. El ser humano que cree que no responde a nadie es capaz de hacer cualquier cosa y la historia tiene ejemplos de eso. Por eso, Dios nos dio padre y madre para que tengamos el primer contacto con una autoridad. Es el primer entendimiento de que hay alguien por encima de nosotros.
Esto nos da una información y un poder muy grande, el poder de padre e hijos, el poder de la familia unida. Si usted observa lo largo de la historia verá que los gobiernos totalitarios, absolutistas, buscan dominar totalmente a los ciudadanos. Y, para eso, ellos buscan romper la relación entre padres e hijos. Porque si los hijos no responden a los padres, no tienen cariño ni respeto, ellos serán más fáciles de dominar. Porque el sentido de pertenencia, que hace a la persona luchar por lo que es «nuestro» se «rompe». Si no tiene sentido de familia, no tiene sentido de pertenencia, usted no es de nadie. Y si no es de nadie, no hay por quién luchar. Así que, usted se vuelve más fácil de ser dominado. Es muy importante que usted entienda esto.
Si el Señor Jesús dijo: «… Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá», Mateo 12:25.
Es decir, la autoridad es algo tan poderosa que incluso satanás entiende ese poder. Ni los demonios luchan entre sí. Ellos respetan la autoridad para que puedan ejercer el poder de destrucción sobre el ser humano. El mal tiene interés en que los padres no honren a los hijos y los hijos no honren a los padres. La familia es el primer núcleo de la sociedad.
¿Qué aprendizaje podemos sacar de esto? La familia nos enseña sobre lo que es autoridad. El respeto a la autoridad es esencial para que usted sea una persona fuerte, bien formada, para que tenga apoyo de personas que le respetan y usted apoye a las personas que pertenecen a su familia. Hijo, sepa que los padres no siempre son amables, pero el mandamiento es que los honremos. El error que ellos cometan no necesariamente tiene que hacerme equivocar con ellos. No necesita devolver mal con mal.
Busque cumplir este mandamiento. Y, si, sus padres ya fallecieron, hágalo con Dios, porque Él es la Iglesia que el padre y la madre representan. ¿Cómo ha tratado a sus padres espirituales? La Iglesia estará con Dios eternamente. Y si quiere estar eternamente con Él, es bueno que honre a la Iglesia también.
Vea el video y piense al respecto.
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso