Se dice que el amor de madre es inigualable. Yo pienso que se basa en el hecho de que ella lleva al hijo durante 9 meses. El padre, por supuesto, también siente un gran amor por su hijo; un amor que tal vez expresa de una manera diferente. Por eso, es injusto comparar el «amor de madre» con el «amor de padre». Sin embargo, me gustaría reflexionar sobre algo en la Biblia.

La Palabra de Dios dice: «Pero Sión —el pueblo de Dios— dijo: El Señor me ha abandonado, el Señor se ha olvidado de mí», Isaías 49:14. Y Dios respondió: «¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, Yo no te olvidaré. He aquí, en las palmas de Mis manos, te he grabado…», Isaías 49:15-16.

Aquí, Dios está diciendo que grabó nuestros nombres en Sus manos. Cuando usted no tiene un papel donde anotar, escribe con la lapicera en su mano, ¿verdad? Pues es lo que Él hizo. Es una manera de decir: «Nunca Me olvidaré de ti». Tal vez se siente olvidado por Él y por todos. Quizás usted haya sido olvidado por las personas, pero es imposible que Dios lo haya olvidado.

El hecho de estar dándole este mensaje es una prueba de que Él no se olvidó de usted. Es más fácil que usted se olvide de Él a que Él de usted. Lo que sucede es que usted se ha sumergido tanto en sus problemas, que lo ahogan. Por ese motivo, tiene la sensación de que Dios no lo ayuda.

¿Qué debe hacer? Primeramente, dejar de culpar a Dios y decir que Él no lo ayuda, porque, si no, se vuelve contra el único que puede y quiere ayudarlo. Él está ahí, y necesita que confíe en Él. ¡Entréguele los problemas que están en su mente!

Tal vez pretende hacer más de lo que puede. Permita que Dios lo guíe. Experimente hacer una oración, entregándole todo eso a Él. El alivio será inmediato. Le garantizo que nunca más pensará en desistir de su vida, y mucho menos, en que Dios desistió de usted. Ponga esto en práctica. Después, vuelva aquí y cuénteme. Vea el video.