Mira dos enseñanzas preciosas del ejemplo de la pesca milagrosa

1- La obediencia es sin contraindicaciones.

A veces, lo que Dios pide no tiene sentido para nuestra cabeza. Caminar sobre el agua, pescar durante el día cuando no se consiguió nada durante la noche. Debemos ignorar lo que sabemos, o creemos que sabemos, y simplemente obedecer.

2- Nuestro trabajo debe ser hecho para Dios, porque, por más grandes que sean las conquistas, todo es pasajero — solo el alma es eterna.

Este es el motivo por el que la vida de muchas personas está vacía, porque solo piensan en «esta vida». Pero tú que has conocido a Jesús eres llamado a ganar almas. Entonces, ¡cambia tu mente! Ya seas empleado o jefe: ¡trabaja para Dios! Haz todo como si fuera para Dios, sirviéndole a Él.

Mira el siguiente video y aprende más al respecto