Todos quieren progresar en sus vidas. Usted, seguramente, desea avanzar, no quiere quedarse en la monotonía. Entonces, le daré un consejo para una vida que avanza, que crece. Uno de los secretos del progreso continuo está en hacer lo que no le gusta.

Hay una gran mentira que se hizo popular en el mundo que dice que las personas deben buscar lo que les gusta: «¿Quieres ser exitoso? Haz lo que te gusta». Esta no es toda la verdad. Cuando usted conoce a una persona exitosa, que hace lo que ama, puede estar seguro de que solo logró hacer lo que le gusta hoy porque decidió hacer lo que no le gustaba antes. Y, hasta hoy, tiene que hacer muchas cosas que no le gusta. Si hace solo lo que le gusta, terminará con una vida que no le gusta.

Por ejemplo, a mí no me gusta hacer ejercicio físico, pero la verdad es que necesito mantener mi cuerpo en movimiento. Cuando debo hacerlo, lo hago (incluso si no me gusta). Porque sé que después obtendré lo que me gusta, mejor predisposición y salud.

Muchas cosas son así en la vida. Usted debe aprender a que le guste lo que no le gusta o, por lo menos, a hacerlo sin quejarse.

La Palabra de Dios está llena de ejemplos: «No juzguéis, y no seréis juzgados…», Lucas 6:37, o «Dad, y se os dará…», Lucas 6:38.

Quizás no le guste su matrimonio, su empleo, su cuerpo, quizás viva una vida que odia, porque busca hacer solo lo que tiene ganas. Pero, cuando aprenda a poner primero lo que no le gusta y a hacer lo correcto, tendrá el derecho a la vida que le gusta. Póngalo en práctica. No se quede buscando atajos y creyendo que es posible acortar caminos. No hay éxito sin sacrificio.

La ley de la siembra y la cosecha no falla. Vale la pena memorizar: «Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla. Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas», Salmos 126:5-6.

Ignore lo que escucha por ahí, porque esta es la verdad. Vea el mensaje completo en el siguiente video.