thumb do blog Renato Cardoso
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ORDEN Y ÉXITO

Si el brasileño colocara en práctica la primera palabra de nuestra bandera — orden —el progreso sería consecuencia. ¿Quiere éxito? Comience organizando su vida

La Biblia muestra eso desde el principio. En Génesis 1, antes de que existiera cualquier cosa, la Tierra estaba vacía y sin forma. Cuando Dios comenzó a crear, Él hizo todo con orden: primero la luz, después los cielos, las aguas, los astros, los animales, — cada cosa en su debido lugar. O sea, todo siguió una lógica precisa. La naturaleza, la biología, la astronomía e incluso el cuerpo humano revelan esa perfección. Porque Dios no actúa en el desorden. Él es un Dios de disciplina.

Orden hasta en el sacrificio

Vea el ejemplo de Abraham. En Génesis 22:9, al preparar el Altar para sacrificar a Isaac, el Texto dice: “… arregló la leña…”. ¿Por qué ese detalle está allí? Porque revela el carácter de Abraham — justo, íntegro y disciplinado. Aun en el momento más difícil de su vida, él actuó con reverencia y organización. Nada de desesperación, indignación o improvisación. Había orden hasta en el sacrificio.

La disciplina atrae el éxito

Observe: cada persona exitosa tiene algo en común: organización. Desde sus horarios hasta sus prioridades. Siendo así, ¿quiere comenzar bien el día? Entonces, levántese cuando suene la alarma. Eso es diciéndole a su cuerpo: quien manda aquí soy yo.

Sea puntual. Organice su agenda. Liste sus tareas y ejecute la más dificil primero. Ordene su casa — cada objeto debe tener un lugar fijo. Debido a que eso economiza tiempo y evita estrés. No es una exageración, es inteligencia práctica.

Orden en el trabajo, en la fe, en la vida

Además, en el trabajo, cumpla sus responsabilidades sin necesidad de que sea exigido. En la iglesia, sea puntual, fiel a los votos y honre compromisos con Dios. Muchos exigen que Dios cumpla Sus promesas, pero ignoran las propias. Eso es desorden espiritual.

El orden también se aplica a su salud, alimentación, vestimenta y rutina. Es un estilo de vida que lo diferencia.

Si cada brasileño…

Imagine si todos siguieran el lema “Orden y Progreso”. No necesitaríamos milagros económicos — solo disciplina nacional. Pero no se puede cambiar a 220 millones de personas. Lo que puede, es cambiarse a sí mismo.

Comience aplicando orden en su rutina, en su tiempo, en las elecciones. Hágalo hoy. El éxito vendrá como consecuencia natural.

Vea el mensaje completo en el video anterior.

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso