¡Gracias a Dios por el aire que respiramos!

Gracias a Dios por las cosas buenas que nos suceden.

E incluso por las malas. ¿Lo sabía?

¿Qué sería de nuestra fe si no fuera por las cosas malas, las luchas y las dificultades? Probablemente, viviríamos sin acordarnos de Dios.

Es muy importante que usted se libere del espíritu de murmuración, ¡de ingratitud!

Claro que, si las enumeramos, todos tenemos una lista enorme de las cosas que nos gustaría cambiar, pero ¿eso en qué nos ayuda? ¡En nada! Al contrario, solo nos proporciona un espíritu malo, un espíritu negativo.

Vivir al lado de una persona murmuradora, insatisfecha y que no es capaz de decir gracias es muy difícil, ¿no es así?

Por otro lado, es muy agradable estar al lado de quien reconoce a Dios y Le agradece por el aire que respira, por estar vivo, por una noche de sueño, ¡e incluso por las dificultades!

¿Usted ha sido una persona que logra ver el lado bueno de todo o es un quejoso que está de guardia?

En lugar de quejarse, ¿qué le parece ver este video para aprender a ser agradecido?

#Gratitud