Aun hablando sobre la parábola de Jesús para los que confiaban en sí mismos, tenían dificultad para ver sus propios errores, pero mucha facilidad para ver el error de los demás…

Para estos, aquí va una advertencia importante: tú no vas a arreglar el mundo. Nadie lo va a hacer, ¡ni siquiera Dios! En realidad, Él le dará a cada uno las consecuencias de sus decisiones, hará juicio y justicia.

Misión imposible:

El problema es que muchas personas no entienden esto, piensan que pueden cambiar el mundo y se embarcan en esa misión condenada al fracaso de querer arreglar al cónyuge, al hijo, al vecino, a la iglesia, a todos, como si fueran la persona más correcta y justa.

La verdad es que a estas personas les falta sentido común, mirarse a sí mismas.

Piensa:

«Hay generación limpia en su propia opinión, Si bien no se ha limpiado de su inmundicia».

Proverbios 30:12

Con estas enseñanzas, Dios está dando la oportunidad de que la persona se mire a sí misma, sea sincera y cambie.

Entonces, si tienes esa tendencia de creerte puro a tus propios ojos, no ver tus errores y frustrarte por no poder cambiar a quienes te rodean, mira hasta el final el video y descubre la verdad que puede transformar tu manera de ver el mundo — empezando por tu propia vida.

Por último, si este video habló contigo, compártelo para que más personas también sean alcanzadas.