MALOS PENSAMIENTOS: UN HÁBITO PARA MANTENERLOS ALEJADOS
Para vencer los malos pensamientos, no basta con ignorarlos; necesita llenar ese espacio con algo más grande. En este video, comparto un hábito que transformará su mente y, por lo tanto, su vida
¿Quiere saber cómo vencer los malos pensamientos de forma práctica y duradera? La respuesta va más allá de simplemente ignorarlos. Es necesario reemplazar esos pensamientos con algo más grande, más fuerte y transformador. En este video, comparto un hábito simple que puede renovar su mente — y, al hacerlo, transformar su vida.
Lo que la Biblia dice sobre los malos pensamientos
En el Salmo 119, el rey David establece un contraste directo:
«Los pensamientos vanos aborrezco; mas amo Tu ley» — Salmos 119:113
David no rechaza solo los malos pensamientos, sino también los pensamientos vanos — aquellos que parecen inofensivos pero que no producen nada bueno. Los pensamientos inútiles también deben ser rechazados, porque muchos de ellos son la puerta de entrada a pensamientos destructivos.
El peligro de la apariencia del mal
Además, la Biblia enseña:
«Apartaos de toda especie de mal» — 1 Tesalonicenses 5:22
Esto incluye cualquier cosa que alimente pensamientos negativos o inmorales. Un claro ejemplo es la pornografía. Incluso cuando una persona intenta alejarse de esta, sus efectos permanecen en la mente — creando patrones de pensamiento que se manifiestan en la vida cotidiana y afectan la forma en que uno ve a los demás.
Y no se trata solo de la pornografía. Los pensamientos de envidia, comparación y codicia en las redes sociales también son dañinos. Observa la vida de los demás, siente que se está quedando atrás y, sin darse cuenta, toma decisiones económicas impulsivas, todo por causa de un pensamiento vano que cobró fuerza en su interior.
Cómo eliminar los malos pensamientos de manera eficaz
La respuesta bíblica es clara: odiar los pensamientos vanos y amar la Palabra de Dios.
Pero no basta con simplemente «no querer pensar» en algo malo. Pruebe esto: «No piense en un elefante de color rosa». Lo pensó, ¿verdad? Así funciona la mente, necesita llenarse con algo mejor, no solo vaciarse.
Renovando la mente: El principio de la sustitución
En informática, para borrar permanentemente un dato del disco duro, es necesario sobrescribirlo con nueva información. Solo entonces se elimina por completo.
Lo mismo ocurre con la mente. Usted solo vence los malos pensamientos cuando escribe buenos pensamientos por encima de estos. Esto se hace con la Palabra de Dios. Leer, meditar, reflexionar y practicar las Escrituras es lo que renueva el entendimiento (Romanos 12:2).
Un hábito transformador: Empezar el día con la Biblia
Un consejo práctico: antes de hacer cualquier otra cosa por la mañana, lea la Biblia.
No mire el celular, no encienda la televisión, no busque noticias ni mensajes. Agarre la Biblia. Conviértala en su primer alimento del día. Aunque al principio no entienda todo, siga adelante. La Biblia se revela con el tiempo, con la práctica, con la necesidad y con amor.
No necesita entenderlo todo enseguida. Lo importante es empezar y permitir que Dios le revele lo necesario en el momento oportuno.
Conclusión: Ocupe su mente con lo que edifica
Amar la Palabra de Dios y rechazar los pensamientos inútiles es un proceso diario. Pero, si esto se convierte en un hábito, su mente estará tan llena de luz, sabiduría y esperanza que los malos pensamientos no tendrán espacio en su mente.
Recuerde: La mayor riqueza no está en la cuenta bancaria, sino en su forma de pensar.
Aprenda a pensar como Dios piensa. Ame lo que Él ama. Odie lo que hace mal. Y su mente será su mayor tesoro.
Vea el mensaje completo en el siguiente video.
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