thumb do blog Renato Cardoso
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MALOS PASTORES, 2.ª SEÑAL: TIENEN OBRAS, PERO NO TIENEN FRUTOS

No se deje engañar por las obras, por el hacer, por la multitud de milagros, porque lo que realmente importa es el carácter, es decir, los frutos de la vida del pastor

¿Usted sabía que un mal pastor tiene obras, pero no tiene frutos? Es necesario estar atento para saber identificar quien sirve a Dios verdaderamente. Así como un árbol puede engañar por su apariencia, las personas pueden aparentar ser algo que no son.

La Palabra de Dios dice:

«Así que, por sus frutos los conoceréis.» Mateo 7:20

En este pasaje, el Señor Jesús se refería a los falsos profetas, a los falsos pastores, y alertaba a Sus discípulos sobre cómo identificarlos. Aquí está el gran problema de la mayoría de las personas: generalmente, no buscan saber cuál es el fruto del pastor, porque aún confunden los frutos con las obras. ¡Entienda que los frutos son una cosa y las obras son otra!

Sin embargo, así como los frutos de un árbol muestran si este es bueno o no, Jesús enseña que debemos estar atentos a los «frutos», es decir, a las acciones y reacciones que una persona tiene. Los árboles dan frutos y esos frutos son la prueba de que aquellos árboles son buenos, lo mismo sucede con las personas, ellas dan frutos y, por medio de estos, muestran quiénes son.

Los frutos tienen que ver con el carácter. Cuando el hombre de Dios da frutos, enseguida podemos identificar que tipo de árbol es y qué tipo de raíz tiene, es decir, si su raíz está en el Reino de los Cielos o si es carne.

Todo el mundo da algún tipo de fruto, sea bueno, malo o ninguno. El fruto no engaña, porque es el resultado de lo que está dentro de la persona, así como el fruto es el resultado de lo que está dentro del árbol.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.

Vea también: MALOS PASTORES, 1.ª SEÑAL: ABANDONAN A LAS OVEJAS

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Colaborador

Obispo Renato Cardoso