Alguien preguntó: «¿Cómo puedo limpiar mi mente de los malos pensamientos? Mi mente está acelerada, con muchos malos pensamientos». Hay una manera y le daré algunos consejos.

Primero: Entendemos que, hoy en día, las personas viven con el problema de la mente sucia, acelerada y demás. Porque vivimos en una era de mucha información, sin precedentes a lo que el ser humano está expuesto. Hace 25 años, no teníamos la explosión de información que tenemos hoy: redes sociales, gran cantidad de canales, Internet. Nuestros padres y abuelos no tuvieron eso. La vida era mucho más simple (en lo que a información se refiere).

Por esta razón, es mucho más fácil que su cerebro entre en pánico, se acelere y no sepa qué hacer ante tanta información. Cuando el cerebro no sabe qué hacer puede reaccionar de diferentes maneras: depresión, ansiedad y demás.

Nunca habían sido puestas ante nosotros tantas cosas deseables como hoy en día. Y eso causa ansiedad. Usted tiene pantallas de transmisión constante. Si no presta atención, pasa horas, y, cuando llega la madrugada, continúa deslizando el dedo. La pantalla infinita se creó porque se cumple lo que está escrito: «… los ojos del hombre nunca están satisfechos», Proverbios 27:20. Producen contenido infinito y, cuanto más contenido producen, las personas más consumen. Y creo que solo de aquí a unos años comprenderemos el impacto que todo esto le causa a la mente humana.
Sobre todo, en niños y adolescentes.

Si al menos las series hicieran algún bien, pero la mayoría de lo que se encuentra en los contenidos, llena la cabeza de basura, depresión, desesperanza. Porque las imágenes, los mensajes, son los peores y las personas absorben eso. ¿Qué cree que su cerebro producirá con tanta materia prima corrompida?

¿Qué hacer con la mente sucia o sobrecargada?

Si usted quiere limpiar su mente, lo primero que debe hacer es dejar de ensuciarla. Deje de echarle basura. Controle lo que consume en las redes sociales, en las páginas de Internet que frecuenta. Controle la música que escucha, las noticias que ve en televisión, los libros que lee. Todo lo que entra por los ojos y oídos se mezclará en usted.
El segundo consejo es: ¿Con quién se relaciona? Los antiguos decían: «Quien anda con puercos termina comiendo porquerías». Si tiene un amigo que vive una vida que a usted ya no le agrada, claramente deberá distanciarse. Haga una limpieza de las redes sociales, de los canales a los que se suscribió, de los e-mails, de las noticias que lo perturban.
Consejo bonus: Si usted quiere estar limpio, debe absorber lo que es limpio para usted. Y no hay nada más puro que la Palabra de Dios. Consuma lo que llega directamente del Trono de Dios. Los contenidos de la Palabra de Dios harán esa limpieza. Haga esto de manera firme y su mente se limpiará. Y verá lo diferente que será su vida.

Vea este mensaje completo en el siguiente video.