Este mensaje es para usted, que vive como si las bendiciones huyeran de usted y si lo único que lo alcanzara fueran las maldiciones.

Está escrito: «También amaba la maldición, y esta vino sobre él; no se deleitó en la bendición, y ella se alejó de él», Salmos 109:17.

¿Cómo alguien puede amar la maldición? Porque la persona no tiene conciencia de que está buscando la maldición, piensa que está buscando el éxito o el placer. Por eso, es importante prestar atención, porque, tal vez, esté buscando la maldición sin saberlo por medio de sus actitudes.

Entonces, ¿cómo una persona puede amar la maldición sin saberlo? Esto sucede cuando pone las cosas en un pedestal, volviéndolas una especie de «dios».

Por ejemplo: la persona que ama el dinero. Por esta maldición, ella gemirá y sufrirá. Hay personas que, cuando eran pobres, vivían bien, pero, cuando consiguieron dinero, la maldición vino sobre ellas. No es el caso de todos, pero hay quienes comienzan a amar el dinero y eso se vuelve un problema.

Hay personas que aman el poder, quieren tener personas a su cargo para darles órdenes. Hay personas que aman el placer desenfrenadamente, como el sexo, la comida o cualquier otra cosa en exceso. Hoy también hay «muertes por selfis», las personas van a un lugar peligroso, como la cima de un edificio, y, al momento de tomarse la foto, se caen. Hay quienes ponen dentro de sí la meta de vengarse de alguien, pero es algo que solo les traerá maldición a ellos. Otros aman la propia voluntad, ponen su «yo» por sobre todo y todos. Sin embargo, nuestra voluntad está contra nosotros.

Siguiendo con el tema del salmo, ¿cómo alguien puede no amar la bendición? Si hay una bendición, hay un bendecidor. Entonces, amar al Bendecidor es lo que bendice la vida de una persona. Con Él llegan todos los demás beneficios. El que no busca al Bendecidor tiene las bendiciones lejos de él. Si usted solo busca los beneficios, con estos solo vendrán maleficios.

Muchas personas oran a Dios y no son respondidas. Ellas no saben pedir, porque no Le piden al Bendecidor. Entonces, si quiere verse libre de la maldición, tenga cuidado con sus objetivos, con lo que se vuelve su «dios». Vuélvase al Bendecidor, porque la bendición de Dios no genera pérdidas ni tristezas, solo enriquece.

¿Qué es amar al Bendecidor? Es confiar en que Él quiere lo mejor para usted.

Piense al respecto por medio del siguiente video.