thumb do blog Renato Cardoso
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LA MUERTE DE SAÚL (REIS): CÓMO LAS PERSONAS SE PIERDEN

Una de las historias más tristes de la Biblia es la de Saúl, el primer rey de Israel. Las Escrituras dicen: «Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra el Señor, contra la Palabra del Señor, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina…», 1 Crónicas 10:13. Saúl no murió inmediatamente después de equivocarse, él insistió durante treinta años en el error.

Primero, es importante recordar que el profeta Samuel ya había muerto y Saúl había mandado a matar a los profetas de Dios. Es decir, no había alguien que pudiera llevarle el mensaje de Dios. El rey no quiso escuchar a nadie más. Y, en la desesperación, a punto de morir en la batalla, Saúl se consultó con una hechicera, una médium. Observe que esa fue «la gota que rebalsó el vaso» de Saúl, como la Biblia explica. En otras palabras, con esa actitud, Saúl dijo: «Estoy cambiando al Dios de Israel por los demonios». Tal vez él no estaba consciente totalmente de cada decisión que había tomado, pero sabía que eso no era correcto.

Este hecho me recuerda la situación de personas que luchan contra Dios. Saúl fue el que mató a todos los que le mostraban que estaba equivocado. Actualmente, hay personas que viven para criticar a los pastores, a las iglesias, a los cristianos. Son personas que les «disparan» a los que hablan sobre la Palabra de Dios. El odio de las personas contra los que dicen la verdad espiritual es semejante a lo que le pasó a Saúl. Fue muy triste la muerte de Saúl. Los filisteos le cortaron la cabeza y la llevaron como un trofeo, hicieron con él lo que David hizo con Goliat.

También pienso en las personas que, así como Saúl, buscan a adivinos. Usted que, consciente o inconscientemente, busca a videntes, que le lean las manos, a médiums, consulta a los «muertos», a los signos, a las cartas, a los espíritus o al futuro. Usted está provocando la ira de Dios. Cuando una persona busca otra manera de ayuda o creencia que no sea en Dios, eso es traición o idolatría. Saúl murió porque no guardó la Palabra del Señor. Dios le habló de diferentes formas, sin embargo, él se opuso y resistió. El que rechaza la Palabra de Dios provoca su propia muerte.

Amigo mío, amiga mía, una vez más, Dios le está extendiendo la mano. Espero que no haga como Saúl, sino que, con humildad, acepte la oportunidad de volver a Dios, ser perdonado y salvo. Vea el video y converse con Dios sobre este tema.