Por Cristiane Cardoso

Cuando yo era adolescente, oí hablar de esa película y tuve ganas de verla. Pero en esa época mis padres no me autorizaron, ya que la película tenía escenas de desnudez. Realmente, si lo hubiera visto en ese momento, me hubiera asustado… ¡Le doy gracias a Dios por haber sido preservada! Pero después de algunos años de casada, en uno de aquellos sábados a la tarde que en los que no hay nada para ver, decidí alquilarla.

Sacando las escenas de desnudez, me gustó la película. Además de los lindos paisajes y del mar (¡soy carioca y mis ojos siempre se llenan al mirar al mar!), una cosa que me gustó mucho fue la pureza de los jóvenes protagonistas en aquella isla. La película dio una pequeña previa de lo que sería si Adán y Eva nunca hubiesen pecado. El sexo fue algo natural, puro, simple, y bonito. Ellos no tuvieron la influencia de nadie y de nada, lo que nos lleva a entender cómo el sexo hoy en día no tiene nada que ver con lo que Dios tenía en mente cuando nos creó…

Sí, somos seres sexuales y el sexo es muy bueno cuando es hecho dentro del matrimonio. El problema es que mucha gente nunca logró ver al sexo como algo puro y santo como Dios lo creó.

Atendemos a algunas parejas con diversos tipos de problemas y cuando vamos a ver más de cerca, la raíz de todos sus problemas está en la cama. A uno no le gusta mucho y rechaza al otro, o simplemente no sabe que el sexo es para el placer del otro y no solo suyo. Algunos ven al sexo como algo sucio, innecesario, y en el fondo, incluso creen que es una cosa carnal… Pero yo pregunto, ¿será que comer es carnal? ¿Y beber?

Sabemos que todo ser humano tiene sus necesidades más básicas y que no tenemos el derecho de reclamar de estas, entonces, ¿por qué reclamamos de esa necesidad de un ser que es totalmente sexual?
El hecho es que muchos fueron influenciados a ver al sexo de esta manera, totalmente diferente del original creado por Dios. Este día 29 de junio, Renato y yo estaremos haciendo una conferencia hablando solo sobre este tema, y le probaremos a usted que estará presente que el sexo es algo divino y ¡que usted también puede llegar a las nubes!

La conferencia será en vivo desde Av. João Dias 1800, San Pablo, y transmitida por videoconferencia a otras direcciones por todo el país. Para más informaciones de cómo participar, acceda a esta página.

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