LA GUERRA DE LOS PENSAMIENTOS: CÓMO VENCERLA Y VENCER EN LA VIDA
Nuestra mayor guerra es contra nuestros pensamientos. Es cuando nos enfrentamos nuestras mayores luchas. Usted debe saber que, si sus pensamientos son malos, sus sentimientos también lo serán. A partir de los malos sentimientos, tendrá malos comportamientos, tomará malas decisiones, por lo tanto, tendrá una vida de mala calidad. Es muy importante que entienda que su mayor guerra está en sus pensamientos. Y el que vence la guerra de los pensamientos vencerá con más facilidad las guerras del lado de afuera.
El Señor Jesús dijo: «Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos…», Marcos 7:21. El corazón es el símbolo de nuestros pensamientos. Los malos pensamientos provienen de nuestro interior, por informaciones recopiladas a lo largo de la vida, por ideas imaginadas, por soplos malignos (sugerencias del mal). Cuando el Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto, satanás Le proponía cosas, como, por ejemplo, que transformara las piedras en pan (lea Lucas 4:1-19). Por ejemplo, el adulterio, antes de que suceda en la cama, sucede en la mente de las personas. Esta es nuestra mayor guerra, la guerra contra nuestros malos pensamientos.
Pero le tengo una buena noticia. No podemos controlar lo que surge en nuestros pensamientos, porque estos son fértiles a causa de los recuerdos, de todo lo que ya hemos visto, escuchado y experimentado desde el vientre de nuestra madre, palabras que escuchamos todo el día (por eso, es necesario cuidar lo que entra por los oídos y por los ojos). Sin embargo, cuando el mal pensamiento surge en nuestra mente, podemos quitarlo y desenfocarlo.
No es necesario creer en todos los pensamientos que surgen en su mente. Por ejemplo, usted cree que no pasará una entrevista, no debe creer en eso, puede tener un mejor pensamiento: «¿Si me preparo, si lo intento?». Usted tiene ese control. Si cree en una sugerencia del mal, cree en una mentira.
Cuando usted no desea mantener una conversación, la corta, la ignora. ¿Ya le sucedió que alguien lo ignore y se quede callado? Esto es lo que debe hacer con el diablo. Ahora bien, un arma mucho más importante que debe aprender a usar para vencer los malos pensamientos es: «Los pensamientos vanos aborrezco; mas amo Tu ley», Salmos 119:113. En otras palabras, la forma en la que el salmista vencía los malos pensamientos era ocupando los pensamientos con la Ley de Dios, con Su Palabra. Cuando usted ocupa sus pensamientos con buenas informaciones (principalmente las Divinas) no queda espacio para los malos pensamientos. Esto se debe a que nuestra mente siempre estará pensando en algo y usted es el que debe otorgarle los materiales. Entonces, piense en lo que Dios dice. Su vida tendrá mejor calidad. Venza en su interior. De esta manera, vencerá las guerras del lado de afuera. Piense en esto a través de este video.
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso