«Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda», Proverbios 25:28. Imagine su casa sin puertas, sin muros, sin ninguna seguridad.

Es decir, el espíritu del hombre le sirve como protección, si no tiene control sobre este espíritu, será lo contrario, estará totalmente abierto, susceptible a todo lo que le suceda. Será como una persona sin inmunidad.

El ser humano busca estabilidad en la vida, en todos los sentidos. Las personas tienen la ilusión de que si ellas tuvieran el dinero suficiente todos sus problemas serían resueltos. No es así. Pero la estabilidad es importante. Nadie vive en paz, si usted no duerme bien a la noche, si el médico dice que tiene una enfermedad incurable. Las personas necesitan estabilidad. Cuando la persona se entrega a las emociones, actúa como loca. Si mental y emocionalmente no es estable, de nada servirá lo demás. Por lo tanto, el ser humano busca estabilidad. Por ejemplo, en la familia, nadie quiere llegar a casa sin saber con lo que se encontrará.

Pero el problema del ser humano es que busca estabilidad para esas áreas y se olvida de que lo que más lo sustenta es la estabilidad espiritual. Es algo que lo ayuda en las adversidades, en las malas noticias, en las deudas, en el desempleo, en la decepción con los hijos, en el matrimonio. Si el espíritu no está fortalecido, ¿de qué sirve tener estabilidad en las demás áreas? Incluso difícilmente encontrará a una persona que no tenga su vida anclada en Dios y que tenga las demás áreas estables, porque la base de su vida, la espiritual, está en ruinas.

Nuestro espíritu actúa como protección para todo lo que está en nosotros. Es la barrera que impide el mal de llegar a lo que está detrás del espíritu, que son las demás áreas de nuestra vida. Si usted quiere estabilidad en todas las áreas, use la inteligencia y priorice la estabilidad espiritual.

¿Cómo tener estabilidad espiritual? El espíritu para estar firme tiene que apoyarse en algo más firme que él. Es decir, en la Palabra del propio Dios, que no cambia. Comience a empaparse de la Palabra de Dios, leyendo, adquiriendo conocimiento sobre lo que Él dice, no solo en el conocimiento, sino en la fe, comience a vivir su vida en esa dirección. Ahí, comenzará a notar que sus pies espirituales estarán en una base sólida. Practique la Palabra.

Por ejemplo, por la Palabra de Dios, usted de a poco conquistará la estabilidad económica, porque entenderá que tiene que ser un trabajador honesto, diligente, que tiene que aplicar espíritu de excelencia a su trabajo. Si lo hace, su reputación le acompañará, porque siguió los principios espirituales en su vida económica.

Con estabilidad espiritual, también tendrá estabilidad emocional, porque pensará dos veces antes de estallar con sus hijos. No temerá más las malas noticias, porque teme a Dios; cuidará de su cuerpo porque es el templo del Espíritu Santo. La estabilidad espiritual le enseña eso. Cuando invierte en la estabilidad espiritual, las demás áreas de su vida comienzan a estabilizarse.

Si usted se preguntaba: «¿Por qué todo a mi alrededor se está desmoronando?», es probable que su vida espiritual esté totalmente inestable y desde allí debe comenzar para alcanzar la estabilidad en su vida.

Escuche el mensaje completo a través del siguiente video.