El hombre y la mujer fueron creados para acompañarse entre sí. Cuando Dios creó a la mujer, lo hizo con el objetivo de que fuera Su última creación, para que el hombre supiera que ella es única. Es decir, era exactamente para que él la valorizara. Pero, lamentablemente, eso no sucedió.

Mencionaré 3 actitudes principales que causan grietas entre el hombre y la mujer. Vea si esto no es lo que le sucede con el sexo opuesto:

1-Competencia

Los hombres y las mujeres se hacen competitivos incluso dentro del matrimonio. Muchas veces, al marido no le agrada el éxito de su mujer. Si a la mujer le va un poco mejor que a su marido, este querrá superarla y viceversa. Muchas veces, ante el éxito de su marido, la mujer no acepta mantenerse en una posición de apoyo, debajo de él. Ella quiere ser tan exitosa en lo que respecta a la profesión, a lo económico, como él. Ella no acepta estar en una posición de apoyo.
Esto ha causado grandes problemas en las relaciones. Un matrimonio debería ser la unión de dos personas, dos fuerzas, dos bolsillos, dos cuentas, la unión de todo esto, uno apoyando al otro. Por lo tanto, si a uno le va bien, al otro también, porque los dos son uno solo. Pero hoy, en muchos matrimonios, esto no es así. Lo que debería ser una sociedad, acaba siendo una competencia. Muchos matrimonios terminan por esta razón. Entonces, en vez de pensar en competencia, piense en unión, unan fuerzas, en vez de competir entre sí.

2-Indiferencia

La indiferencia es una de las más venenosas, porque, mientras usted está en el primer problema (competencia) viendo al otro como oponente, al menos le presta atención a todo lo que hace. Pero la indiferencia es lo opuesto, usted quiere eliminar a la otra persona de su vida. ¿Y cuántas mujeres hoy tratan al hombre con indiferencia? «No necesito un hombre», es una frase que está en la boca de muchas mujeres.

¿Y cuántos hombres tratan también a la mujer con indiferencia? «Hacen fila»; «Si no eres feliz, vete»; «Hay muchas mujeres en el mundo»; «A muchas mujeres les gustaría estar conmigo». Esta indiferencia es una de las cosas que más lastiman.

A veces, las personas viven bajo el mismo techo y se ignoran. El marido ignora a su esposa, lo que dice, no tiene en cuenta su opinión, sus gustos, lo que quiere es molesto, entonces, él vive su vida ignorándola y piensa: «Ella se adaptará, si la ignoro lo suficiente, terminará aceptándolo». Y eso también es un gran veneno para las relaciones.

3-Advesarial

Las personas comienzan a ver al sexo opuesto como un enemigo. Entonces, ya no es indiferencia, sino enemistad. La mujer ve al hombre y piensa: «El hombre no sirve», «El hombre solo quiere usarte». El hombre ve a la mujer y piensa: «La mujer solo quiere dinero»; «La mujer solo quiere aprovecharse, engañar» y demás.

Entonces, personas que naturalmente ya fueron lastimadas en relaciones anteriores han asumido esta postura de enemistad.

¿Cómo resolver este problema? Vea el siguiente video.