Usted sabe que las navegaciones, los viajes, independientemente del tipo de transporte, serían imposibles si no existiera el norte. Las embarcaciones dependen de un punto fijo para dirigirse. El norte es el punto que no cambia, en el que usted puede posicionarse y decidir a dónde quiere llegar. Yo le daré un norte.

Obviamente, Dios es nuestro mayor norte, pero Él nos deja otros consejos para que nos posicionemos. El norte que le daré es el concepto, la conciencia, el entendimiento de deber y generosidad.

Cuando hablamos de «deber» es lo que nos debemos a nosotros o lo que le debemos a alguien. Todos tenemos deberes, hasta los niños, que les deben obediencia a sus padres; por eso, los padres deben enseñarles a sus hijos sus deberes.

Entonces, en la vida, debemos tener conciencia sobre nuestros deberes, porque, si no los cumplimos, quedamos mal con la persona que esperaba algo de nosotros.

Cuando cumplimos nuestras responsabilidades, estamos cumpliendo nuestras obligaciones.

El segundo concepto es el de la generosidad, que es ir más allá de lo que debemos, más allá de nuestra obligación.

Si quiere una vida de calidad, debe sumar el dar y el ir más allá, hacer más que su obligación.

Poner el pan sobre la mesa es su obligación, pero dar un abrazo, un elogio, reconocer las cualidades de una persona o sonreír son generosidad.

Esto se da en todas las áreas de la vida.

Si quiere tener una buena relación con Dios, debe hacer más, ir más allá con Él.

Cumpla su deber y practique su generosidad, y verá lo que volverá a usted en forma de respuesta.

Vea el mensaje completo en el siguiente video.