«… porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos», Santiago 1: 6-8. La duda es la kryptonita del ser humano. El que conoce la historia de Superman sabe que él logra levantar un camión, detener una bomba y hacer otras demostraciones de fuerza. Sin embargo, la kryptonita es un elemento que le saca todo su poder. Así es la duda en la vida de una persona. Cuando la persona comienza a dudar, su vida se llena de inseguridad y su fuerza es pulverizada.

Si quiere vencer en la vida, debe combatir los pensamientos que generan duda. ¿Y cuál es el camino que la duda encuentra para entrar a nuestros pensamientos? Las informaciones contrarias. Son informaciones que usted busca o que alguien le dice, y eso genera un pensamiento de inseguridad. Es como la persona que recibe el diagnóstico del médico. Al recibir las palabras negativas, la persona se enferma más que antes. Esto sucede porque esas palabras generan miedo. Por lo tanto, la persona investiga en internet y se vuelve «especialista» en la enfermedad, lo que genera más dudas y preocupaciones. La persona debería haber buscado informaciones que fortalecieran su fe, de que estaría bien, de que sería curada.

Hay personas que son negativas, que se apoyan a su lado como parásitos y hablan tonterías. No vencen en sus vidas y no quieren que otras venzan. Contaminan a los demás. Por eso, usted tiene que vigilar las brechas por donde las dudas entran en su vida, también tenga cuidado con sus pensamientos, porque, cuando tenemos miedo, nos imaginamos lo peor. Usted tiene el poder tanto de imaginar lo mejor, como de imaginar lo peor; puede pensar en cosas malas o en la Palabra de Dios. El que quiere ser un vencedor, combate las dudas, y el mejor combate es llenarse de palabras de la fe, por la mañana y por la noche, como un remedio. Tome una dosis al despertar y otra antes de dormir. La Palabra de Dios no falla, cuando se llena de ella, las dudas incluso pueden venir, pero usted tiene el escudo de la fe y la espada de la Palabra para combatirlas y arrancarlas de su mente. Use su fe para vencer todo lo que quiere. Vea el video y reflexione sobre este tema tan importante.