thumb do blog Renato Cardoso
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ENTIENDA EL PELIGRO DE LOS «BUENOS VIEJOS TIEMPOS»

¿Quién nunca sintió nostalgia de los viejos tiempos? ¿Quién nunca dijo: «Ah, los “buenos viejos tiempos”»? Pero ¿usted sabía que muchas veces ese sentimiento de nostalgia, ese sentimiento de recordar el pasado, puede ser un disfraz del miedo que le tiene al futuro?

Hay personas que se frustraron con el presente por miedo al futuro y tienden a sumergirse en las memorias, en lugar de prepararse para el futuro y hacer algo mejor en el presente. Se quedan reviviendo ese pasado como si fuera un mundo perfecto, que, en realidad, nunca existió.

Es como el síndrome de la persona que vuelve con el ex. Ella terminó la relación porque no estaba bien (porque había abuso, falta de atención o mentiras), pero, después de terminar, siente nostalgia y recuerda algunas cosas buenas que vivieron. Sin embargo, esa nostalgia es tan inmensa que hace que olvide todas las cosas malas que sucedieron. Entonces, recomienza la relación, vuelve para sufrir a veces peor que antes.

La nostalgia es la añoranza de un momento que nunca más se podrá reproducir porque las costumbres cambiaron y las personas también.

En la vida espiritual no es diferente. Tal vez usted dejó que la duda entrara a su cabeza, porque no ha llorado más como lloraba antes durante una oración, o porque no siente más eso o aquello cuando va a la iglesia.

Las palabras de Dios, que antes eran como una cachetada, le parecen algo repetitivo, pero eso no quiere decir que usted está lejos de Dios, sino que debe aprender a vivir esa nueva etapa, la de la madurez. No busque el mundo ideal del pasado, porque esas ideas hacen que muchas personas tropiecen.

Observe lo que dice la Biblia: «No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que Yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad», Isaías 43:18-19.

Cuando vivimos por la fe inteligente, sabemos y creemos que lo mejor está delante de nosotros, no detrás. La fe inteligente nos hace usar el pasado de manera inteligente, como una referencia para no repetir nuestros errores ni los de los demás.

Por lo tanto, tenga cuidado, porque tal vez usted no ha vivido el presente ni ha planeado su futuro. ¡Despierte! Dios lo llama a cosas nuevas. Use el pasado como referencia, nunca como residencia. El Espíritu Santo le da esa inteligencia para vivir algo mejor. Quédese atento porque Dios está actuando.

Vea el video y póngalo en práctica.