thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

EN 1.° LUGAR...

Reciba un hecho sobre la vida: algo o alguien siempre ocupará el primer lugar en su corazón. Porque el ser humano trabaja a partir de una priorización. Nuestra mente está organizada de esa manera. Siempre pondremos algo en primer lugar porque debemos decidir qué hacer primero. De esta manera, siempre algo o alguien ocupará el primer lugar en nuestras vidas.

El corazón humano tiene jerarquías, divide en clases. Y, a veces, hacemos eso de manera inconsciente. Esto puede cambiar a lo largo de nuestra vida. En un momento, en la infancia, puede ser su madre, su padre. En la adolescencia, puede ser su novio/a, los amigos, la libertad y las ganas de afirmarse (haciendo lo que quiere y no lo que le dicen sus padres). Después, puede dedicarse al trabajo y en una situación, casi de muerte, usted cuida su salud.

Pero el primer lugar nunca estará vacío en la vida de una persona, siempre habrá algo o alguien. Y es hacia allí adonde se dirigen nuestros mayores esfuerzos, nuestros recursos, atención y tiempo. Esa es una manera muy precisa de descubrir lo que realmente está en primer lugar en nuestra vida.

También es importante observar que hay una gran discrepancia entre lo que dicen las personas respecto a lo que está en primer lugar en sus vidas y lo que realmente ponen ahí. Si usted le pregunta esto a las personas por la calle, le dirán, por ejemplo, que son los padres, o le darán cualquier otra respuesta políticamente correcta. Pero un análisis más cuidadoso de la vida de esas personas mostraría que, la mayoría de las veces, discrepan. Si usted pregunta cuándo fue la última vez que alguien habló con sus padres, recibirá como respuesta el silencio.

Entonces, en realidad, lo que hacemos es lo que muestra lo que es importante en nuestras vidas, porque no hay cómo mentir sobre nuestras actitudes. Por eso, usted debe hacer un análisis sobre lo que ha hecho para descubrir lo que, de hecho, está en primer lugar en su vida.

En Mateo, capitulo 19, entre los versículos 16 y 23, vemos la historia del joven rico. Él era consciente de que era necesario heredar la Vida Eterna y Le preguntó al Señor Jesús cómo hacerlo. Por cierto, es una pregunta muy importante, porque, si usted no piensa de manera frecuente en la eternidad, está desperdiciando su vida y pone en riesgo su alma. Usted no es ese cuerpo. Su cuerpo es el vehículo temporario que usa su alma. Ese cuerpo está muriendo, pero el alma no. El alma es eterna.

Sin embargo, aquel joven ponía su riqueza en primer lugar en su corazón. Y el Señor Jesús se lo mostró, al joven le cambió el semblante, dio media vuelta y se marchó. No hizo lo que el Señor le dijo. En el ejemplo del joven, se puede ver una situación muy común en la vida de las personas: lo que dicen tener en primer lugar en el corazón no es eso que realmente está. Porque sus actitudes lo muestran.

Jesús dijo: «Mas buscad primeramente el reino de Dios y Su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas», Mateo 6:33.

No hay nadie ni nada que pueda ocupar el lugar de Dios en su vida. Cualquier cosa que usted ponga en ese lugar lo convertirá en esclavo. Si usted no organiza las prioridades en su vida en la práctica, lamentablemente será una persona muy infeliz y, al final, perderá la Vida Eterna.

Vea este mensaje completo en el siguiente video.