thumb do blog Renato Cardoso
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¡EL MIEDO BUENO!

El Texto Sagrado dice: «No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará», Gálatas 6:7.

Muy bien, primero Él empezó con un aviso: «No os engañéis…». Naturalmente, aquí les hablaba a los que ya conocían la Palabra. Si usted le dice a una persona que no conoce a Dios que no debe equivocarse, pierde su tiempo, porque para ella no existe el error, todo es correcto. El Espíritu habla con los que ya conocen lo correcto y lo equivocado.

Nosotros no necesitamos justificar lo que es correcto. Yo no necesito explicar lo que es correcto; no necesito explicar el motivo por el cual le devolví el dinero a la persona que me dio mal el vuelto, porque me siento en paz cuando hago lo correcto. Pero, si debo justificar lo que hago, seguramente es algo incorrecto.

¡Cuidado!, «…Dios no puede ser burlado…». Muchas personas creen que pueden jugar con Dios. No me refiero al Antiguo Testamento. Porque hay cristianos a los que les gusta vivir en pecado y citan el Nuevo Testamento para decir: «Yo no vivo bajo la ley, sino bajo la gracia», pero este pasaje de Gálatas está en el Nuevo Testamento. Recordemos que Apocalipsis también está en el Nuevo Testamento.

La persona siembra el bien y quiere exigir el bien: «Dios, hice mi parte y no me estás bendiciendo». Pero el texto dice: «… todo lo que el hombre sembrare…», es decir, los errores conscientes también. Usted cosechará. No culpe a Dios por sus semillas. Si cosecho el bien, es porque sembré el bien. Si planto el mal, ¿culparé a Dios? ¿A los demás? No. Sabiendo lo que es correcto, decidí hacer lo incorrecto. Entonces, Dios me dejará cosechar lo que sembré. Esto es una ley universal.

Tenga este entendimiento en usted; tenga el buen juicio de temerle a Dios. El miedo es el que nos protege del mal. No es el miedo a Dios, sino el respeto a Él, así como un niño respetuoso nunca les sacaría la lengua a sus padres. Nuestro temor nos protege, de esta manera, siempre andamos en la luz y somos cuidados por Dios. Él garantiza: «Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, que anda en Sus caminos», Salmos 128:1.

Si usted no es feliz, ¿no será por su falta de temor a Dios?

Vea el mensaje completo en el siguiente video.