EL GOBIERNO TIRANO QUE USTED ELIGIÓ
Muchos rechazan el gobierno de Dios creyendo que son libres, pero terminan eligiendo un gobierno tirano sin darse cuenta. ¿Quién está realmente gobernando su vida?
Cuando alguien rechaza el gobierno de Dios, automáticamente queda bajo el dominio de tiranos. Los tiranos son líderes que gobiernan con poder absoluto y egoísta, utilizando con frecuencia la crueldad para alcanzar sus propios intereses.
Al huir de la autoridad divina, desde el Edén hasta hoy, la humanidad ha sufrido bajo gobiernos tiránicos: ya sea el propio corazón, otras personas o fuerzas malignas.
La falsa promesa de libertad
Muchos justifican el rechazo a Dios alegando libertad. Piensan: «Quiero hacer lo que tenga ganas, sin ningún control externo». Sin embargo, en la práctica, cambian la libertad por una esclavitud encubierta. Como dice la Biblia en Romanos 6:16: «… sois esclavos de aquel a quien obedecéis…».
Desde que el ser humano obedeció a la serpiente en el Jardín del Edén, se convirtió en esclavo del mal. Incluso antes de que existieran gobiernos estructurados, prevalecía la ley del más fuerte, que aún hoy rige el mundo.
El corazón humano es, por naturaleza, tirano y dictador. Solo busca satisfacer deseos inmediatos, ignorando las consecuencias. Es ese corazón el que lleva a una persona a justificar actitudes injustas, como la infidelidad o los actos egoístas, alegando que «merece ser feliz».
La historia de gobiernos fracasados
En cualquier país, sea Brasil, Estados Unidos, China o naciones africanas y europeas, la historia se repite: un gobierno reemplaza a otro prometiendo mejoras, pero pronto trae más sufrimiento. ¿Por qué sucede esto? Porque las personas siguen rechazando el gobierno de Dios y confiando en gobernantes humanos con defectos.
Jesús vino a anunciar un reino diferente: «El Reino de los Cielos se ha acercado». Este Reino ofrece verdadera justicia y paz interior. Al afirmar: «… Pero buscad primero Su Reino y Su Justicia…» (Mateo 6:33), Jesús deja claro que solo bajo el gobierno de Dios hay libertad real y protección.
¿Cómo vivir bajo el gobierno de Dios?
Incluso en contextos sociales difíciles, cualquier persona puede elegir servir a Dios con su mente y su corazón. No es necesario mudarse de país ni cambiar las circunstancias externas, sino entregarle por completo su voluntad a Dios.
Una oración sincera es el primer paso: «Señor, venga Tu Reino sobre mi vida, quiero ser gobernado por Ti». Luego, es fundamental buscar entender y practicar los principios del Reino de Dios, siguiendo Su Justicia por encima de las normas de este mundo.
La promesa divina de protección
Al elegir servir verdaderamente a Dios, hay una promesa clara en Salmos 91:7: «Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a tu diestra, a ti no se acercará». Independientemente de las circunstancias políticas, económicas o sociales, quien está bajo el gobierno de Dios tiene protección garantizada.
Vea este mensaje completo en el siguiente video.
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