La primera vez que nosotros vemos el miedo en la Biblia es cuando Adán y Eva, después de haber pecado, se escondieron por miedo a las consecuencias. Ese miedo los llevó a una media verdad, que es una media mentira.

Con su historia, nosotros aprendimos que el miedo es un gran generador de mentiras. Por otro lado, decir la verdad exige valentía, principalmente cuando somos confrontados y cuando estamos en una situación en la que la verdad generará consecuencias serias para nosotros y para los demás.

Es necesario ser valiente para escuchar la verdad y para vivir la verdad.

Si usted reconoce que necesita desarrollar esa valentía y liberarse del miedo, que lo ha llevado por el camino de la mentira, escuche el mensaje para saber qué hacer.