thumb do blog Renato Cardoso
thumb do blog Renato Cardoso

El cuerpo no mente (2)

El cuerpo no miente...

Usted ya debe haber oído hablar del polígrafo, más conocido como un detector de mentiras.  Es un aparato que mide y graba diversas reacciones del cuerpo humano mientras se realiza un interrogatorio, intentando detectar mentiras en una declaración.  Durante el interrogatorio, varios sensores son colocados en el brazo, tórax y pierna de la persona interrogada, para medir su pulso, respiración y tensión arterial. A cada respuesta, los sensores registran en un grafico las reacciones del interrogado. Según las reacciones de su cuerpo se puede determinar la veracidad de su declaración. No es una ciencia infalible, pero indica un argumento innegable sobre algo que ya hablamos en un post anterior.

El cuerpo no miente.

Cuando usted tiene información confiable a respeto de algún tema – digamos que usted sepa cuál es la verdad – y usted intenta mentir, su cuerpo da alguna señal de que sus palabras no condicen con lo que usted sabe.  Es por eso que cuando una persona miente ella tiende a manifestar una o más de estas señales fisiológicas: quedar nerviosa, mover la pierna o mano demasiadamente, cambiar la respiración, quedar tensa, mover los ojos de una manera fuera de lo normal, el corazón se acelera, etc.  Quiere decir, el cuerpo denuncia la mentira y al mentiroso.

Eso es un factor muy importante para la fe.  ¿Por qué? Porque la fe solo es posible cuando está apoyada en una verdad. Si yo sé que algo no es verdadero, es imposible tener fe en aquello. Al contrario, tendré dudas.

Ahora vea si eso no le recuerda lo que Jesús enseñó sobre cómo funciona la fe:

De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: «Quítate y arrójate al mar», y no duda en su corazón, sino que cree que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.  Marcos 11:23

Allí esta: cuando la boca habla, pero el corazón duda, hay una disonancia en las creencias, y por eso la fe no funciona. Si mi cuerpo, que no miente, sabe que algo que yo estoy hablando no es verdad, entonces existe un desencuentro de creencias y, por lo tanto, yo quedo dividido, controlado por la duda.  Y en la duda, yo no conquisto nada.

Por eso que muchas personas dicen tener fe en Dios pero casi nunca consiguen nada de esta fe.  Ellas dicen algo con la boca, pero el cuerpo, la mente, toda la estructura física de la persona no concuerda con sus palabras.  Entonces sus oraciones no funcionan.  Ahora, si el polígrafo consigue detectar la mentira, ¡imagínese Dios!  ¡Y el diablo, entonces, que es el padre de la mentira!  ¿Será que él no sabe cuando usted está mintiendo?

  • Usted dice que cree en Dios, pero vive como si Él no existiera
  • Usted dice que ama a Jesús, pero hace lo que Él odia
  • Usted dice que hizo su mejor, pero su cuerpo sabe que podría haber hecho más
  • Usted dice que cree en la Palabra de Dios, pero se llena de miedo de las palabras negativas de otras personas
  • Usted dice que Dios es primero en su vida, pero con sus obras usted lo pone en segundo, quinto, o ultimo lugar

¿Cómo usted quiere ver el resultado de su fe si lo que usted hace está en desacuerdo con lo que usted habla?

El cuerpo no miente.

Por tanto, la fe que mueve montañas es aquella que une mente, cuerpo, palabras y corazón.  Todo su ser está enfocado en una sola creencia, una sola verdad.

¿Qué usted debe hacer con esta información?

  1. Identifique la verdad.  “…tu palabra es verdad.” Juan 17:17
  2. Crea en la verdad del cuerpo (actitudes), alma (corazón) y espíritu (mente).
  3. Coloque todo su esfuerzo (sacrificio) en acción a servicio de la verdad que usted cree.

No existe montaña que quedará en su camino.

 

¿Usted ha estado divididoentre su cuerpo, mente y palabras?  ¿Qué hará para unirlos?