La primera herramienta del amor inteligente no podría ser otra sino el cuchillo, cuya utilidad es cortar lo que sobra, lo que ya no sirve, y dividir algo más grande en pedazos más pequeños. Además, puede usarse para herir e incluso matar. Veamos qué significa esto en la vida amorosa.

Hay un texto sagrado, en el libro de Josué, que dice así:

«En aquel tiempo el Señor dijo a Josué: Hazte cuchillos de pedernal y vuelve a circuncidar, por segunda vez, a los hijos de Israel. Y Josué se hizo cuchillos de pedernal y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot». (Josué 5:2-3)

La circuncisión es el corte de la carne del prepucio del órgano masculino, una marca que Dios determinó como señal de Su alianza con Su pueblo.

Esto simboliza una de las funciones principales de esta herramienta que Dios nos da para circuncidar nuestro corazón. Jesús también trajo esta circuncisión para nosotros, no en la carne, sino la más importante, que es la espiritual: el corte de nuestros deseos y del pecado.

Jesús dijo una vez: «Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno». (Mateo 5:30)

Él no habló de forma literal, sino que se refirió a lo que, en tu corazón, te lleva a pecar. Es decir, es un corte mucho más doloroso, porque no es un corte que se hace cuando el hombre es un bebé y ni siquiera recuerda el dolor que sintió. Es un corte que debemos hacer todos los días en nuestra vida: cortar nuestros deseos que nos perjudican. Y son muchos de estos deseos, caprichos e impulsos que surgen en el momento de una discusión en la relación y que hacen que la persona quiera agredir, insultar y actuar conforme a lo que siente su corazón. ¿Por qué? Porque el corazón no está circuncidado, no está cortado ni podado por la Voluntad de Dios.

Una persona que tiene una alianza con Dios no actuaría así.

La voluntad de la carne es eso: los impulsos humanos, las emociones humanas, que hacen que tú, hombre, por ejemplo, tengas el deseo de estar con otras mujeres. Pero la Voluntad de Dios es que seas un hombre fiel a tu esposa, así como tú quieres que ella te sea fiel a ti.

Entonces, corta lo que está dañando tu relación, debes cortar ciertas actitudes que no están beneficiando tu vida amorosa, cortar los traumas de raíz. Dios te da este cuchillo para que cortes eso.

Hoy, en la Terapia del Amor, aprenderás a usar la 4.ª Herramienta del Amor Inteligente para fortalecer tu relación y construir una vida amorosa completa. ¡Participa y descubre cómo transformar tu matrimonio!

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