Religión: el intento humano de cubrir su propia desnudez

Para entrar en la morada Celestial que el Señor está preparando para los salvos, necesitamos estar vestidos con las vestiduras de la Salvación que el mismo Señor Jesús nos dio… no basta con solo seguir una religión.

Así como las hojas de los árboles no resolvieron el problema de Adán y Eva, lo mismo sucede con el ser humano cuando intenta crear religiones a su gusto para cubrir lo que solo el sacrificio del Señor Jesús puede salvar.

Observen que, en el jardín del Edén, el hombre y la mujer andaban desnudos y no había ningún problema. Pero, después del pecado, vieron su desnudez y sintieron vergüenza. Por lo tanto, cosieron hojas de la higuera para cubrirse. Sin embargo, Dios sacrificó animales y, con las pieles, cubrió la desnudez de ambos.

Esto muestra la diferencia entre lo que Jesús hace con nuestros pecados y lo que las religiones intentan hacer. La religión no es creación de Dios. Él no creó el judaísmo, o el cristianismo institucionalizado (…). Lo que Él dejó fue Su Palabra. Pero, rechazándolo, el ser humano creó sistemas religiosos según su propia voluntad — como hojas de árboles para intentar cubrir la desnudez espiritual.

Por eso hay religiones para todos los gustos: son frutos de la imaginación humana. La religión divide, separa pueblos, causa guerras y desvía del propósito de Dios. Por lo tanto, no debemos aferrarnos a la religión. La verdadera iglesia del Señor Jesús no es una religión, sino Su cuerpo en la tierra, una extensión de Él.

Las obras de caridad, ayudar a las personas o ser considerado «bueno» no da acceso al Cielo. Nada de eso garantiza la Salvación. Lo que nos da acceso al cielo es solo el Señor Jesús, quien murió para pagar nuestros pecados.

Para comprender mejor al respecto, mira el mensaje completo en el video.