¿DIOS LO TRATA COMO USTED TRATA A LOS DEMÁS? ¿Y AHORA?
¿Usted sabía que Dios nos trata de la misma manera que tratamos a las demás personas? ¿Y que la relación con el prójimo tiene impacto directo en nuestra relación con el Altísimo? Son dos cosas inseparables.
El Señor Jesús enseñó:
«Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero Yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos…», Mateo 5:43-44.
¡Observe qué alto patrón Él nos exige para que seamos hijos de Dios! Después de todo, ¿quién quiere hacer tal cosa? Sea sincero, desde el punto de vista humano, lo que queremos es derrotar a los enemigos, que les vaya mal, hacerle el mal a los que nos odian.
Sin embargo, cuando tenemos el ADN del Padre, debemos hacer lo contrario a lo que queremos, lo que nos dará la posición de hijo del Padre Celestial. Y Él, como Padre, cuidará de los enemigos. Esta es nuestra fe.
Tal vez, si su vida está atada, sea por su manera de hablar, ver y tratar a las personas.
Analice sus relaciones, comenzando por los de su casa y con todos los demás, porque todo lo que hace vuelve a usted. Es como dice en la Palabra: «Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré…» Génesis 12:3.
Vea el video completo.
Portugués
Inglés
Francés
Italiano
Haití
Ruso