Especialistas dicen que una persona es el promedio de los amigos que tiene, es decir, si usted tiene amigos que lo hunden, que tienen pensamientos mediocres, ideas contrarias a las que usted quiere perseguir en la vida y contenidos diferentes a los suyos, ellos lo desviarán del camino. Por eso, es importante que vigile sus amistades y con quiénes se vincula.

En Salmos 1:1, dice: «Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado…».

En este caso, el salmista se refiere a los que intencionalmente siguen el camino equivocado y buscan algo diferente a usted.

Usted debe verificar las amistades que tiene, las personas a las que sigue en las redes sociales, e incluso su lista de contactos en el celular. Después de todo, estas lo influencian, sea en su estilo de cabello, en su ropa, en su maquillaje, incluso en su manera de caminar y hablar.

Muchas personas están, sin saberlo, reflejando la imagen y semejanza de los que siguen y de las amistades que tienen y eso puede estar por detrás del resultado de la vida que tienen hoy.

¿Ya se dio cuenta de que usted tiene los mismos problemas, comportamientos, conversaciones y objetivos que sus amigos? Entienda que, si quiere avanzar, debe buscar personas que ya recorren el mismo camino que usted quiere recorrer y que pueden, con sus buenos ejemplos, enseñarle algo.

La propia Palabra de Dios deja varios ejemplos de personas dignas de seguir sus ejemplos y es en ellas que usted puede inspirarse.

Es verdad que, cuando usted comienza a eliminar las malas influencias de su vida, se quedará un tiempo solo, pero esa soledad, en ese sentido, es buena para que reflexione y se purifique de la suciedad que acumuló en esas amistades. Mientras tanto, puede tener la amistad de Abraham, Elías, David, Pedro, Pablo, Ana, entre otros hombres y mujeres que aún hoy enseñan, porque hicieron la diferencia en la Palabra de Dios.

Tal vez siempre está en grupos que discuten temas que no tienen nada que ofrecerle. El problema no es el contenido inútil en el que desperdicia su tiempo y no añade nada a su vida, lo peor es que usted lo consuma. Pero, ahora que recibió esa palabra, reconsidere sus amistades y comience a ser amigo del que realmente lo impulse y añada algo bueno a su vida.